Un equipo de destacados científicos en las áreas de dermatología, física, genética y desarrollo de células madres, desarrollaron una piel artificial que hasta la fecha solo habíamos visto en las películas y series que incluyen al personaje de los X-Men, Wolverine. El grupo de investigadores, la mayoría de la Universidad de California, Riverside, confirmó que el material conductivo es transparente y cuenta con factor autocurativo y altamente flexible que es activado por impulsos eléctricos. Todos estos factores combinados logran dar energía a músculos artificiales para que estos se autogeneren. Los campos de aplicación de esta tecnología son infinitos, incluyendo las mejoras en dispositivos electrónicos, robots y otros, aunque de momento sus creadores no quieren anticiparse a lo que ocurrirá.
Los descubrimientos fueron publicados ayer lunes en la revista Advanced Materials; y según da cuenta el sitio web Phys.org, esta sería la primera vez que un grupo de científicos logra crear un conductor iónico, es decir, un tipo de material a través del cual los iones pueden fluir en un estado transparente, flexible y autocurativo. Para el doctor Chao Wang, químico y uno de los autores del trabajo, “crear este material fue todo un rompecabezas, y nos tomó muchos años de esfuerzo”.
Otro de los autores de la investigación, Christoph Keplinger, profesor de la Universidad de Colorado, había demostrado con anterioridad que los conductores iónicos elásticos y transparentes podían ser usados para dar energía a los músculos artificiales y crear altoparlantes transparentes (dispositivos que ofrecen varias de las funciones claves que el nuevo material ofrece). Lastimosamente, en sus esfuerzos individuales, Keplinger no había logrado la capacidad de que sus músculos artificiales lograra tener la cualidad adicional de auto-curarse de daños mecánicos.
Para el grupo de científicos, la dificultad a vencer desde el comienzo de la investigación fue identificar enlaces estables y reversibles bajo condiciones electroquímicas. Convencionalmente, los polímeros auto-cicatrizantes usan enlaces no-covalentes, y algunos enlaces enlaces eran afectados por reacciones electroquímicas que degradaban el rendimiento de los otros materiales. Una vez solucionado esto, los resultados positivos comenzaron a emerger como se muestra en el siguiente vídeo.