El Rincón del Vago, el primer gran sitio de apuntes en español nació en febrero de 1998. Para darte una mejor idea, Google fue fundado tres meses más tarde, ese mismo año. En cualquier caso, ambos proyectos surgieron de forma muy similar, como proyectos personales de estudiantes universitarios (de la facultad de Informática de la Univ. Pontificia de Salamanca, en el caso del Rincón del Vago) sin grandes aspiraciones, pero con inesperado éxito.
Los ‘padres’ de ERdV (y los primeros autores de apuntes en publicar) fueron Miguel Ángel Rodero y Javier Castellanos (entonces de 25 años), pero el ritmo de crecimiento de contenidos fue tal que el primero fichó a los pocos meses a su primo, Ángel Benito Rodero, como revisor de apuntes (abandonó para ello su empleo previo como interventor municipal de tres ayuntamientos), y para el año 2000, tan sólo dos años después de su creación, ya contaba con una plantilla de 10 personas.
Cuando los trabajos de clase empezaron a estar bajo sospecha
Tan sólo unos meses después de su fundación, se dio en un instituto de Madrid una curiosa escena, relatada años después por uno de sus protagonistas en El Confidencial: de los cuarenta comentarios sobre ‘El Jarama’ de Ferlosio presentados a un profesor, 30 se basaban en los mismos cuatro trabajos originales, en algunos casos cambiando sólo el nombre del autor.
Cuentan los involucrados que el profesor gritaba: «De aquí no se va nadie hasta que me digan quiénes son los cuatro a los que todos han copiado«. Estamos seguros que ese mismo profesor hubiera tomado este asunto más relajadamente su hubiera sabido que 25 años después llegaría ChatGPT y la cosa se complicaría mucho más. Pero eso ya es otra historia.
Volviendo a la historia original, los tres responsables de la web se dieron cuenta de que podían ganar dinero con este proyecto cuando las agencias publicitarias empezaron a acercarse a ellos: «Nos dijeron que querían nuestros espacios porque llegábamos a un público joven y esto les llamó la atención». Los ingresos bastaban «para ir haciendo pequeñas mejoras en el sitio y comprando mejores servicios y servidores».
A esas alturas se habían planteado dotar al portal de un nombre más serio y académico, pero se dieron cuenta de que ‘El Rincón del Vago’ no era ya sólo una marca reconocible, sino que un aspecto clave de su éxito: no sólo hacían la broma de llamar ‘vago’ al que consultaba sus contenidos, sino que su famosa mascota Rufo, un buitre, constituía una referencia jocosa al usuario que publicaba sus trabajos como quien deja la carroña que le sobra. Aunque en alguna entrevista también afirmaron que se eligió a ese animal «porque es el que más necesidad pasa».
Luego de una gran cantidad de escándalos académicos en los que el sitio web se vio relacionado, y del declive que fue evidente gracias a la aparición de grandes monstruos del internet, los fundadores del Rincón del Vago decidieron retirarse del negocio. Eso sí, conservaron el 10% para mantenerse al frente de la gestión diaria de ERdV, hasta que en 2017 vendieron su parte al inversor mexicano Ulises Vázquez y se desvincularon por completo de su creación. En ese momento, la web tenía 2,2 millones de visitantes diarios (el 80% de ellos, hispanoamericanos).