Desde hace ya tiempo se viene hablando que los requisitos mínimos para Windows 10 serán más bajos de lo esperado, con la compresión de los archivos de sistema, entre otras medidas, pretenden reducir el espacio libre en disco para correr el sistema operativo.
La nueva versión de Windows es de las más esperadas de la historia, más aun conociendo que su lanzamiento será gratuito. En el caso de los PCs los requisitos mínimos para Windows 10 recientemente publicados serán los siguientes:
El procesador necesario tendrá que tener tan solo 1GHz de velocidad, por esto no debemos preocuparnos, ya que a no ser que tu PC sea bastante antiguo lo superarás con creces. En cuanto a la RAM dependerá de la versión que elijamos, para la versión de 32 bits los requisitos mínimos para Windows 10 en el apartado de RAM es de tan solo 1GB. Si pretendes instalar la versión de 64 bits necesitarás el doble, 2GB de RAM. En cuanto al almacenamiento interno bastará con 16GB para la versión de 32 bits que ascienden hasta los 20GB de disco duro para la versión de 64 bits.
En el caso de las tabletas, los requisitos mínimos para Windows 10 son los mismos que para PC, además de los citados anteriormente, también necesitaremos contar con una pantalla (táctil o no) de al menos 8 pulgadas, con una resolución mínima de 800 x 600.
En el caso de los smartphones los requisitos mínimos para Windows 10 también son bastante reducidos. Necesitaremos tan solo 512 MB de RAM, algo por lo que tampoco debemos preocuparnos, ya que hay pocos smartphones que cuenten con menos de 1GB de RAM. El apartado de almacenamiento interno necesita al menos 4GB, en el caso de que esta sea tu capacidad necestiraás también una tarjeta microSD de al menos 4GB para poder descargar las actualizaciones. Por último la resolución necesaria será de entre 800 x 480 y 2.560 x 1440. Aquí tendremos que tener cuidado para no pasarnos, ya que algunos terminales de última generación superan esa resolución. Por último la pantalla de tu smartphone podrá oscilar entre las 3 y las 7.99 pulgadas, tamaño difícilmente alcanzable en un smartphone.