Ser conductor de taxis por la noche puede llegar a ser un trabajo duro y muchas veces hasta peligroso, sobre todo cuando se trata de lidiar con pasajeros «difíciles». Así lo comprobó Edgar Caban, un conductor de Uber quien el viernes pasado fue agredido por un pasajero en estado de ebriedad.
El incidente ocurrió en la zona de Costa Mesa, en el condado de Orange, California, y fue a través de una cámara instalada en el tablero del taxi que Caban pudo captar la agresión. En un video que ha ya dado la vuelta por internet, se puede ver cómo el pasajero no puede mantenerse sentado en la parte trasera del vehículo. Cerca del minuto 2:30, Caban le solicita que se baje del vehículo porque está demasiado borracho para dar la dirección del destino, pero éste se niega rotundamente.
Tras intercambiar palabras, el cliente abre la puerta y se voltea hacia Caban para golpearlo desde el asiento trasero. Caban saca una lata de gas pimienta y comienza a rociar al pasajero hasta que éste sale del vehículo mientras el conductor lo persigue, amenazándolo con llamar a la policía.
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Poco después del incidente, el presunto agresor fue arrestado por la policía cerca del lugar donde ocurrieron los hechos. Para sorpresa de muchos, el agresor fue identificado como Benjamin Golden de 32 años, quien trabajaba como ejecutivo de marketing para la compañía de comida rápida Taco Bell. Golden ha sido acusado de asalto e intoxicación pública.
Luego del suceso, y en medio de la polémica generada por el video – el cual ya cuenta con más de dos mil reproducciones – Taco Bell distribuyó un comunicado donde sostiene que «debido al comportamiento del individuo en cuestión, está claro que él ya no puede trabajar más para nosotros». Además Taco Bell recomendó a Gold que busque ayuda profesional.
De acuerdo con información de CBS, Uber, ya se ha puesto en contacto con el chofer para asegurarse de que se encuentra bien, y señaló que el pasajero involucrado en el penoso incidente ha sido permanentemente vetado de la plataforma.
Por su parte, el conductor declaró que tras esta agresión ha decidido que ya no trabajará más para el popular servicio de transporte. «A los choferes de Uber no nos pagan lo suficiente por lidiar con esto» concluye Caban.