Uno de los primeros gadgets presentados en el SXSW de este año ha sido CUPID (Chaotic Unmanned Personal Intercept Drone), el primer drone con capacidad para atacar a seres humanos. Sus creadores pretenden que sea utilizado para patrullar las calles en búsqueda de sospechosos e inmovilizarlos hasta que la policía pueda llegar a la zona.
La policía de algunos países lleva años utilizando drones para facilitar la vigilancia ciudadana, pero ahora los desarrolladores de Chaotic Moon se han atrevido a dotarlos con un arma inmovilizadora para ampliar sus funciones. Además, el drone cuenta con una cámara digital que se encarga de realizar fotos y vídeos para permitir la identificación de los sospechosos.
Por ahora el vehículo aéreo debe ser controlado por dos personas: una de ellas se encarga de manejar el movimiento del drone, con un control de vuelo bastante preciso gracias a sus seis hélices, mientras que la otra persona se encargaría de la pistola de descargas eléctricas que, por alarmantes que suenen sus 80.000 voltios, sólo tiene capacidad para inmovilizar a un adulto.
Aunque sólo se trata de un prototipo, la idea es que pueda ser desarrollado completamente si algún organismo de defensa ciudadana se interesa por el proyecto.
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