El reciente hackeo que ha sufrido Sony Pictures ha puesto de manifiesto lo fácil que puede llegar a ser el realizar un ciberataque a una gran compañía o incluso a un gobierno. Según comenta a BBC World el director de Interpol, Noboru Nakatani, “la mitad de los países no están preparados para un ciberataque” de entre los 190 que participan con la Interpol, la organización policial más grande del mundo.
El problema principal de los ciberataques es que se trata de un tipo de crimen con “grandes beneficios a bajo riesgo”. Según afirma el director de Interpol son crímenes difíciles de rastrear puesto que “no hay conocimiento para recuperar datos, almacenarlos y analizarlos para una investigación, lo cual significa que no hay pruebas. Y la prueba digital es clave para investigar y procesar a los criminales“
La mayoría de los gobiernos no tienen especialistas para combatir el cibercrimen que realicen las tareas de ciberforense para perseguir este tipo de crímenes. Además los cibercrímenes no suelen ser perpetrados por un individuo que actúa aislado sino que hay auténticas redes organizadas de cibercrimen.
El objetivo de estos ataques es siempre hacer dinero. En muchas ocasiones hay un ente que se encarga de preparar el ciberataque por ejemplo mediante la creación de un malware. Es una segunda entidad la que pone en práctica la inserción de este malware y la obtención de beneficios por el ataque. Esto dificulta aún más las tareas de rastreo para luchar contra el cibercrimen.
Según otro experto en la materia, Antonio Ramos, presentador del programa Mundo Hacker de Discovery Max, las condiciones socioeconómicas de una nación pueden favorecer la expansión del cibercrimen. Hay mucho talento sin trabajo y esto hace que ingenieros sin trabajo prefieran ciberdelinquir con poco riesgo y hacer dinero rápido que estar parados o trabajando por un sueldo mucho inferior.
Para ir luchando con este problema es fundamental que los estados se den cuenta del peligro que esto puede acarrear y empiecen a colaborar de forma conjunta las distintas agencias de seguridad nacionales de todo el mundo.