El nuevo Dodge Demon, un automóvil inspirado en la saga de aclamadas películas “Rápidos y Furiosos” está causando una gran polémica en los Estados Unidos, al punto que el gobierno de ese país esta considerando prohibir su distribución. ¿Pero por qué tanto alboroto? Todos sabemos que son muchos los autos de esta categoría las que se venden y circulan en las calles de Estados Unidos, y el mundo, pero según los expertos, El Dodge Demon es un muscle que podría traer consigo potenciales riegos que afectarían a los otros conductores en la vía pública.
¿Cuáles son los riesgos?
Las especificaciones del vehículo mismo. De acuerdo a su fabricante, el auto cuenta con el motor V8 más poderoso jamás diseñado para un vehículo de producción en masa, casi 840 caballos de fuerza. Debido a su capacidad de poder, el Demon también es el auto que registra el mayor nivel de fuerzas G a bordo para el piloto de un automóvil de producción, 1.8 fuerzas G cuando se acelera a fondo o se da un giro brusco. Solo para tener una idea, las montañas rusas promedio suelen ejercer sobre sus tripulantes una fuerza G de cerca de 1.0.
Finalmente, y también debido a su monstruoso poder, el Dodge Demon es el primer vehículo de producción del mundo en lograr despegar sus ruedas delanteras del suelo al mejor estilo “wheelie”, algo que hasta la fecha solo podía verse en los autos modificados que compiten en los trazados de competición de las carreras de cuarto de milla.
Queda claro que no se trata de un auto cualquiera. Incluso, como medida de seguridad, Dodge ha exigido, desde un primer momento, que los compradores o posibles interesados en el auto firmen un contrato de deslinde de responsabilidades al momento de ordenar un Demon. Tal parace que conscientes de la bestia que han creado, Dodge no quiere asumir los riesgos que estima tomarán al volante muchos de sus clientes.
Según se ha dado a conocer, el contrato de deslinde se titula “Reconocimiento del Comprador del Dodge Demon 2018,″ y cuenta con quince cláusulas que advierten sobre los peligros de conducir en la vía pública, lo que en definitiva es un vehículo nacido para lo que se conoce como “arrancones.” Todo esto es lo que las agencias de transporte de los Estados Unidos están estudiando, algo que nunca había ocurrido con ningún auto. Claro, ningún auto en el pasado había logrado hacer lo que el Dodge Demon hace con su gigantesco motor.