La filtración de documentos que comprometían al FBI, NSA y otras agencias de diferentes países supuso un escándalo a nivel mundial. Aquellos datos facilitados por Edward Snowden dieron qué hablar e hicieron que los usuarios pidieran tener una mayor seguridad respecto a sus datos. El gobierno de Estados Unidos acabó confirmado que estos no se habían visto comprometidos, pero sí se anunció la creación de una ley de cifrado de datos. Los internautas recibieron con entusiasmo la noticia, sin embargo el FBI ha mostrado su descontento para con ella.
La ley de cifrado de datos permite, entre otras cosas, que los datos transmitidos por la red no sean vulnerables ante terceros. Apple y Google han sido las primeras empresas en afirmar que harán lo necesario para proteger la información de sus usuarios y están dispuestos a enfrentarse a estas agencias. El FBI está de acuerdo en que los usuarios tienen derecho a su intimidad, pero cree que la ley de cifrado de datos dificulta su labor de seguridad.
Sin llegar a pretender anular por completo esta ley, sí pide que se realicen cambios. La ley de cifrado de datos evita que las agencias puedan acceder a los datos transmitidos sin permiso del usuario. En su opinión, debería modificarse para acceder a ellos en situaciones en las que la seguridad nacional e internacional prime sobre la privacidad.