El segmento de los relojes inteligentes es ampliamente dominado por Apple y Samsung, pese a que existen otros competidores como Xiaomi, que tienen un buen catálogo. El problema con la mayoría de las marcas grandes es que sus precios son poco competitivos, un inconveniente que ha sido resuelto por Samsung con el Galaxy Watch FE.
Con la llegada de este nuevo Smartwatch, tenemos un precio de entrada de $199 dólares, ubicándolo en rangos muy accesibles para el consumidor. Con esto, las cosas pueden complicarse para Apple, que hasta ahora ha logrado una gran dominancia del mercado con la serie Watch FE.
Conseguir reducir los costes no ha sido una tarea sencilla para Samsung, y para lograrlo ha tenido que prescindir de algunas características lujosas que definen a la marca. Al no tener elementos que podemos ver en la gama premium de sus modelos de alta gama, el dispositivo luce un poco más básico y discreto. Además, no contará con una batería tan grande y su pantalla es más pequeña.
Luego de la presentación oficial del Samsung Galaxy Watch FE, conocimos que sólo se ofrecerá en un tamaño único. Además, se ha incluido el procesador Exynos W920, el cual, fue utilizado ya en la generación anterior. Por otro lado, este dispositivo se centra en la monitorización de la salud, sin embargo, características como la medición de temperatura ya no estarán disponibles.
Los informes indican que cuenta con certificación IP68, así que tendremos resistencia al polvo y al agua. En este sentido, se estima que contará con una resistencia de hasta 5ATM. Con relación al sistema operativo, la empresa surcoreana ha incorporado la versión Wear OS 4. De esta manera, Samsung confirma su interés y enfoque en abordar un nuevo mercado de consumidores. Sin comprometer la eficiencia de sus dispositivos, ha logrado reducir costes para aumentar la adopción de este nuevo modelo que puede dar una estocada a los de la manzana.