Lo extraño es que viendo cómo las ventas de iPad han caído últimamente y la preferencia de los usuarios por dispositivos basados en Android los de Cupertino sigan adelante con este proyecto. Pero tienen sus propias opiniones e intenciones, y es que este nuevo iPad de 12,9 pulgadas no va dirigida al público general, está enfocado más al uso profesional o corporativo.
Este tipo de clientes puede que sí se interesen en este dispositivo, a pesar de su tamaño por tanto aparatosidad, para un cliente empresarial puede ser más útil. Hace poco acompañé a un amigo a la consulta de un doctor privado, sobre su mesa encontrábamos un gran Mac Pro, un iPad Air 2 con sus soporte y anclado a la pared un televisor de aproximadamente 50 pulgadas. Solo el hecho de encontrar esa variedad de dispositivos nos aporta a los visitantes cierta seguridad y le da caché a su consulta, si el iPad es más grande, el caché será mayor.
Además el nuevo iPad de 12,9 pulgadas es posible que incluya un puerto USB al que podremos conectar periféricos como un teclado para aumentar la productividad real, por si fuese poco, también se baraja la posibilidad de que venga con stylus incorporado. Para clientes empresariales que utilizan el dispositivo para hacer presentaciones o modificar documentos, una pantalla de 12,9 pulgadas les puede aportar bastantes ventajas. Estamos hablando de un espacio de trabajo un 60% mayor al de un iPad Air 2, lo que podría suponer una ventaja considerable que puede hacer a Apple remontar las ventas de tabletas aunque sea a expensas del sector empresarial. De hecho, la reciente alianza entre IBM (líder en el sector empresarial) y Apple pone de manifiesto el interés de los de Cupertino por introducirse en el mundo empresarial.
En cualquier caso, nos guste más o nos guste menos, todavía tendremos que esperar unos meses, en principio hasta otoño, para que el iPad de 12,9 pulgadas sea una realidad. Os mantendremos informados cuando aparezcan novedades.