Ríos de tinta digital han corrido sobre el aclamado y criticado iPhone 5C. Hay quien opina que, aunque su precio sea inferior a lo que Apple tiene acostubrados a sus usuarios, el teléfono no puede considerarse «los-cost», como se ha dado en llamar. Incluso hay quien razona que la existencia del iPhone 5C es una simple estrategia de mercado para cazar a compradores del iPhone 5S que se embarcan en la compra de este último teléfono de alta gama porque «para comprar un iPhone, ya compramos el mejor».
Pero las cifras son lo único verosímil a lo que podemos agarrarnos en estas situaciones, y en el caso del iPhone 5C las evidencias son bastante sorprendentes. De acuerdo con lo publicado por Apple Insider, durante el último trimestre de 2013 se vendieron más modelos de iPhone 5C que de dispositivos Windows Phone, BlackBerry y algunos modelos Android de alta gama como el Samsung Galaxy S4.
Y es que el aparente batacazo de ventas del iPhone 5C no es tal si lo comparamos con otros modelos rivales, según esta fuente. El último trimestre del año coincide con el período vacacional de Navidad, que siempre hace que se disparen las ventas. Gracias a este empujón, el iPhone 5C superó los 12,8 millones de terminales vendidos. Sin embargo, es pronto para sacar conclusiones: recordemos que para ese punto del año el iPhone 5C era casi nuevo y que su principal contrincante, el Samsung Galaxy S4, llevaba un año en el mercado. La variable de la novedad debe ser tenida en cuenta, pero lo cierto es que la campaña de desprestigio del iPhone 5C deberá replantearse desde una perspectiva diversa ahora que casi 13 millones de personas han demostrado su confianza en él.