En febrero de 2021, el Banco Mundial citó algunas estimaciones realizadas por Gartner, empresa consultora estadounidense, que señalaban que ese año, el 30% de los profesionales de todo el mundo trabajaban desde casa, y que ese porcentaje aumentaría hasta el 48% en la etapa posterior a la pandemia. Los datos a nivel mundial confirmaban esa tendencia: en Estados Unidos, según datos de Gallup, el régimen híbrido de teletrabajo aumentó del 42% en febrero de este año al 49% en junio, y en Europa, según Eurostat, el porcentaje de teletrabajadores aumentó un 8% entre 2019 y 2021.
Sin embargo, la realidad del trabajo a distancia en algunas partes del mundo no es homogénea. En este sentido, la situación del remoto trabajo en Europa no llega al 27%, mientras que en América Latina, el porcentaje es aún menor. Y el panorama va a peor, de acuerdo con la ‘Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en los Hogares’ publicada por el INE la semana pasada.
Las Tendencias
La mayoría no puede teletrabajar. En este sentido, el número de trabajadores que afirmaban tener un trabajo que podía desarrollarse desde casa ha descendido del 35% en 2021 al 32,9% este año. Ahí se sitúa un 18,9% de los ocupados que no han teletrabajado a pesar de que su tarea se lo podría haber permitido. Por otra parte, un 61,7% de los trabajadores afirma no haber teletrabajado porque su trabajo, directamente, no se lo permite.
Los jóvenes, los que menos teletrabajan. Además, existen diferencias según la edad y el sexo. En el primer caso, el 16% de los trabajadores de 35 a 44 años ha teletrabajado, mientras que este porcentaje era del 15,5% entre los asalariados de 25 a 34 años. Los jóvenes de entre 16 a 24 años, sin embargo, se llevan la peor parte: sólo el 7% de las personas de esta franja de edad ha teletrabajado. En el segundo caso, de media, el 14,3% de las mujeres ha teletrabajado, porcentaje ligeramente superior al de los hombres, con un 13,7%.
A más estudios, más opciones de teletrabajar. El INE deja otros datos interesantes. En términos educativos, el 26,8% de los trabajadores con estudios universitarios ha teletrabajado, mientras que ese porcentaje era tan sólo del 1,7% entre los que solo poseían el graduado escolar o estudios inferiores. Ello explica que los porcentajes más altos de teletrabajo se encontraran entre los profesionales científicos e intelectuales (26,2%) y en los profesionales de nivel medio (24,8%).
Diferencias entre los indefinidos y los temporales. Se cumple así lo señalado por el informe ‘Panorama de la educación 2021’: “el nivel de formación alcanzado está directamente relacionado con la situación laboral”. Por otro lado, el 15,4% de los trabajadores con contrato indefinido ha teletrabajado, mientras que ese porcentaje es del 6,9% entre quienes tenían un contrato temporal.
Incremento del régimen híbrido. Cabe destacar, además, que el 33,6% de los teletrabajadores han trabajado a distancia de forma completa, mientras que un 26,1% lo han hecho bajo un régimen híbrido en el que, de media, han acudido entre tres y cuatro días a la oficina. Adicionalmente, el INE indica un aumento del régimen híbrido, pues la media de días trabajados desde casa por los teletrabajadores ha disminuido (3,5 en 2021 y 3,1 en 2022). Se trata de una tendencia que coincide con el análisis de Daniel Newman, analista de Futurum Research y CEO de Broadsuite Media Group, publicado en Forbes el pasado mes de julio.
Los teletrabajadores, contentos a pesar de todo. Por otro lado, este retroceso del teletrabajo en Europa y Latinoamerica contrasta con la valoración positiva de quienes han trabajado a distancia: los empleados en remoto han dado de nota media un 8,4 sobre 10. Se trata de un dato que va en línea con lo señalado por el informe ‘The Future of Hybrid Work’ publicado por Gallup en mayo de este año: el 91% de los empleados prefiere teletrabajar, ya sea a tiempo completo o bajo un régimen híbrido.
Contexto internacional negativo. El mal contexto económico está provocando alteraciones en sectores como el tecnológico, donde empresas de la envergadura de Twitter, Apple, Amazon o Snap han optado por eliminar total o parcialmente el teletrabajo. Por otro lado, en el mercado de trabajo, el pasado mes de octubre, LinkedIn planteó la posibilidad de que se hubiera alcanzado el máximo porcentaje de teletrabajadores en Estados Unidos, India y varios países europeos. Definitivamente, el futuro del trabajo a distancia está en cuestión.