Un nuevo capítulo se agrega al interminable litigio entre las compañías Samsung y Apple en los Estados Unidos.
En junio pasado, Samsung consiguió que la ITC dictara una prohibición de comercializar en el país varios modelos de iPhone y iPad del operador AT&T, por violación de patentes.
Inesperadamente, Barack Obama ha vetado tal decisión, evitando así que la sentencia se ponga en práctica. El gobierno ha argumentado, en una nota dirigida a la ITC, que tal patente es fundamental para el sector industrial y que la sentencia dictada podría perjudicar la competencia económica en los Estados Unidos, e incluso a los mismos consumidores.
Las compañías involucradas no tardaron en dar su respuesta. Lógicamente, un representante de Apple expresó su satisfacción ante la medida presidencial y Samsung, como era de esperar, mostró su decepción.
Como dato de interés, hay que destacar que hace veintiseis años que el veto presidencial no se utiliza para un caso de este tipo.