Por si lanzar un coche al espacio fuera poca cosa, imaginar que el mismo vehículo pueda “regresar” de nuevo a nuestro planeta en forma de meteorito parece cosa de ciencia ficción. Sin embargo, no lo es. Los investigadores han determinado la órbita del Tesla, y aunque es pequeña, existe una posibilidad de que lo volvamos a ver.
De acuerdo con un nuevo análisis de la trayectoria orbital del Tesla Roadster lanzado en un cohete de SpaceX, el elegante vehículo rojo de Elon Musk está en camino de realizar una serie de encuentros cercanos con la Tierra, y finalmente, un día, incluso podría golpear el planeta, a una velocidad mucho más alta a las que avanzan los Teslas que circulan en las carreteras de la Tierra.
Esta loca idea sale de la última evaluación del astrofísico canadiense Hanno Rein, de la Universidad de Toronto Scarborough, quien, junto con otros investigadores, han calculado el potencial de esa autopista invisible del Tesla a través del espacio, tomando en cuenta lo que sabemos sobre la dinámica orbital. Según Scarborough, él y su equipo tiene fueron capaces de descifrar la órbita del Tesla hacia adelante durante varios millones de años, lo que les permitió encontrar el destino final del coche eléctrico. Todo queda explicado en el siguiente vídeo:
Si el coche no tiene ningún percance en el camino, algo imposible de averiguar, dado que puede tener todo tipo de encuentros con asteroides o factores gravitacionales que podrían afectar la trayectoria general del vehículo, las simulaciones de los investigadores sugieren que la órbita elíptica del Tesla alrededor del Sol hará varios encuentros cercanos con nuestro planeta en el futuro, y se espera que el primero tenga lugar en 2091.