Una escuela de Minnesota, Estados Unidos, ha acordado pagar $70 mil dólares como resolución de una demanda que establecía que oficiales escolares violaron los derechos constitucionales de una estudiante al entrar a su cuenta de Facebook sin su consentimiento.
La demanda interpuesta en 2012 por la Unión Americana de Libertades Civiles de Minnesota establece que la estudiante Riley Stratton, de ahora 15 años, recibió una reprimenda en su escuela tras publicar en la red social comentarios negativos sobre el asistente de un maestro, esto a pesar de que Riley se encontraba fuera de la institución cuando publicó los comentarios.
La escuela se enteró y contactó a Stratton para solicitarle su contraseña, sin importar las quejas de la estudiante, oficiales de la escuela revisaron su perfil de Facebook en su presencia. Wallace Hilke, abogado que defendió el caso de Riley, sostiene que el uso que se dé las redes sociales no es asunto de la escuela a menos que involucre acoso, cyberbullying, o una ameneza directa a la insitución académica.
“Castigaron a Riley por hacer exactamente lo que los chicos llevan haciendo por cien años, quejarse con sus amigos sobre maestros y la escuela”, declaró el abogado, “ella no estaba esparciendo mentiras o incitando al mal comportamiento; tan sólo expresó sus sentimientos.”
Tras ganar la demanda, Riley afirma que está feliz que el caso esté cerrado y que la escuela haya cambiado sus reglas. Ella menciona que la experiencia fue penosa y difícil de superar, pero que ahora demás escuelas sabrán de su experiencia y no castigarán a sus estudiantes por expresarse en las redes sociales.