Finalmente, la compañía surcoreana de electrónica no lo logró. El gobierno de los Estados Unidos decidió negar la solicitud de Samsung, que pedía que se levantase la prohibición a la entrada de sus productos al país americano. La decisión llega después de una cuidadosa investigación llevada a cabo por el gobierno norteamericano.
No de trata de una prohibición a todo su catálogo de productos, sino solo a los que violan dos patentes de la empresa Apple. Sin embargo, esto no tranquiliza en nada a la empresa de Corea del Sur, pues sus directivos creen que esa prohibición podría alcanzar a otros de sus productos en un futuro no muy lejano.
Y esto es así por el tipo de nomenclatura usada por el gobierno americano para aludir a los productos, ya que la denominación “dispositivos de medios electrónicos”, utilizada en la orden judicial, podría llegar a incluir a muchos otros lo que preocupa a los representantes de Samsung. A pesar de ello, el gobierno aseguró con énfasis que la medida no abarca a todos los dispositivos.
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