La isla de Madagascar ya era un territorio lleno de vida hace 165 millones de años y en la cumbre de la pirámide alimentaria de esa isla se encontraba el Razanandrongobe sakalavae, un dinosaurio vinculado con los cocodrilos actuales y que hubiese puesto en graves problemas al temible y famoso Tyrannosaurus rex.
Los primeros dinosaurios de esta nueva especie surgieron en el año 2006, pero eran tan pocos que los paleontólogos no pudieron hacer su identificación. Lo denominaron Razana en honor a la palabra para designar a los ancestros de una región típica en Madagascar. Una década después, el descubrimiento de nuevas estructuras óseas de la cabeza de este dinosaurio ha permitido crear un dibujo de su aspecto y definitivamente es digno de una película de terror.
Solo imagina un cocodrilo del tamaño de un autobús. Aterrador, ¿no? Ahora puedes hacerte una idea de cómo es este animalito. El Razanandrongobe sakalavae se parecía más o menos a un cocodrilo pero mucho más gigante. Sus patas no brotaban hacia los lados como las de los cocodrilos recientes, sino que estas estaban pegadas al cuerpo desde abajo y eso le permitía adquirir una imponente velocidad sobre tierra.
¡La cabeza! Solo imagina la cabeza. Del tamaño de una lavadora, también es distinta a la de los cocodrilos actuales ya que sus mandíbulas eran más cortas y fuertes y estaban hechas de dientes afilados del tamaño de plátanos. De acuerdo con Cristiano Dal Sasso, paleontólogo de la Universidad de Milán, Italia y principal investigador del estudio que acarrea la nueva especie, los dientes del Razanandrongobe sakalavae son inusualmente duros y son perfectos para romper huesos y desgarrar la carne de grandes animales.
El Razanandrongobe sakalavae es parte de la familia Notosuchian, una combinación de reptiles de patas fuertes y dieta carnívora. Se sabe de la existencia de varios tipos de estos ancestros de los cocodrilos pero ninguna tan gigantesca como esta.