Un nuevo estudio ha analizado el historial de 30 años de plantación de árboles para determinar los beneficios que pueden traer a la salud de una comunidad. Los resultados pueden leerse en la edición de diciembre/eneor de Environmental International.
El estudio fue realizado en conjunto por miembros de distintas universidades y del Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. La intención era analizar el impacto de la naturaleza en la disminución de la mortalidad, algo ya reportado anteriormente. Para eso, utilizaron datos de la organización sin fines de lucro Friends of Trees, que en las últimas tres décadas ha plantado casi 50 mil árboles en las calles de Portland, Oregon.
Comparando la densidad de árboles con información de la autoridad sanitaria del estado, los investigadores corroboraron que la presencia de vegetación reduce drásticamente las muertes no accidentales, fundamentalmente aquellas relacionadas con afecciones cardiovasculares y respiratorias.