Próxima Centauri, es un sistema a tan solo 4,2 años luz de la Tierra, y su nombre le fue dado por ser el más cercano al Sol. Se sitúa en la constelación vecina Centaurus, y hasta donde se conoce, se trata de una fría enana roja, demasiado débil para observarla a simple vista. Desde su descubrimiento, Próxima Centauri ha dado mucho de que hablar, debido a que podría ser el sistema vecino con las mejores condiciones para la vida humana ya que pertenece a un sistema estelar mucho más brillante y popular: Alfa Centauri, que es muy similar al nuestro, pero se cree incluso con mejores condiciones para la vida.
Pocos resultados habían sido obtenidos de las investigaciones. Sin embargo, eso cambió recientemente. Un equipo de astrónomos encontró evidencias claras de la presencia de un planeta similar a la Tierra orbitando alrededor de Próxima Centauri, lo cual lo convertiría en el exoplaneta más cercano al nuestro fuera de nuestro propio sistema solar. Además, el informe de los investigadores afirma que dicho planeta se encuentra en la zona de habitabilidad dentro de Próxima Centauri, en una región en torno a una estrella donde las condiciones de temperatura permiten la existencia de agua líquida y, por tanto, se trata de una planeta candidato para buscar vida o para buscar llegar hasta él y habitarlo.
Este exoplaneta podría ser lo que los astrónomos han estado buscando intensamente por años y años. Se ha bautizado recientemente con el nombre de Próxima B, y tras unos días de fuertes rumores y filtraciones en varios medios extranjeros, su descubrimiento ha llegado a ser la portada de la prestigiosa revista de ciencia Nature, donde los investigadores describen los detalles del exoplaneta.
“Hemos dedicado dos años a diseñar esta campaña, que ha observado Próxima Centauri desde enero hasta marzo de este año con telescopios de cuatro observatorios diferentes. Aunque la señal era prometedora desde el principio, revisamos su consistencia cada noche: es verdaderamente emocionante saber que hay un planeta parecido a la Tierra en torno a la estrella más cercana a nosotros”, destacó Guillem Anglada, investigador español que ha encabezado el estudio desde la Universidad Queen Mary de Londres.