El pasado mes de marzo se supo la noticia de que el FBI y el estado de Nueva York acusaron a un hombre lituano, identificado como Evaldad Rimasuskas, de perpetrar una campaña de phishing que despojó de $100 millones de dólares a dos empresas de tecnología de Estados Unidos.
Aunque inicialmente no se dieron a conocer los nombres de dichas empresas, Fortune ha dado a conocer que las víctimas fueron nada menos que Facebook y Google. Todo parece indicar que los gigantes de la tecnología fueron engañados para enviar millonarias cifras de dinero a cuentas bancarias pertenecientes a Rimasuskas.
El hombre de 48 años, acusado de llevar a cabo la estafa desde 2013 hasta 2015, se hacía pasar como el fabricante taiwanés de productos tecnológicos Quanta, falsificando documentos y facturas de la compañía, entre cuyos clientes se encontraban Facebook y Google.
«Los correos electrónicos fraudulentos de phishing fueron enviados a empleados y agentes de las compañías que han sido víctimas, quienes con regularidad condujeron transacciones del multimillonarias con la compañía asiática», dijo en marzo el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Estos correos electrónicos, supuestamente procedentes de los empleados de Quanta, fueron enviados desde cuentas diseñadas para parecer que provenían de dicha empresa, y el Departamento de Justicia también ha acusado a Rimasauskas de falsificar contratos y documentos oficiales con las firmas de ejecutivos y agentes de Facebook y Google.
«Detectamos este fraude contra nuestro equipo de gestión de proveedores y rápidamente alertamos a las autoridades», dijo un portavoz de Google en un comunicado. La compañía asegura que recuperaron parte de sus fondos y están satisfechos de que la situación haya sido resuelta, sin embargó no reveló cuánto dinero había transferido ni cuanto recuperó.
Facebook tampoco dio a conocer las cifras exactas, pero una portavoz de la empresa señaló que «Facebook recuperó la mayor parte de los fondos poco después del incidente y ha estado cooperando con las autoridades en su investigación».
Aunque el phishing es una de las estafas en línea más comunes, cuando las empresas de tecnología más importantes caen víctimas de este tipo de fraude sin duda es momento de intensificar sus medidas de seguridad para evitar incidentes similares.