En el momento de su lanzamiento, el Apple Watch marcó la pauta entre la competencia ubicándose por encima de competidores como Samsung, Garmin, Jawbone e incluso Fitbit. Sin embargo, durante su segunda semana de ventas, la marca de pulseras inteligentes retomó el primer lugar en el ranking con 300.000 unidades vendidas, mientras que el reloj de la compañía de la manzana ya se encontraba por debajo de las 200,000 unidades.
De acuerdo a un estudio realizado por Slice, durante la primera hora de su salida al mercado el smartwatch de Apple vendió 800.000 unidades pero después de ese lapso de tiempo, se perdió el interés por parte de los usuarios y las ventas dejaron de arrojar números tan positivos.
Además de medir la actividad física de las personas, la pulsera Fitbi también se puede conectar a los smartphones, por lo que la diferencia con el reloj inteligente de Apple es cada vez más limitada y el precio, desde luego, la hace mucho más atractiva. Es probable que este tipo de wearables cobren mayor popularidad en el mercado y que los smartwatchs de compañías como Apple tengan que crear otras estrategias para ocupar los primeros lugares en ventas.