Fitbit dará a conocer esta semana sus resultados financieros del cuarto trimestre del 2016, y los expertos han comenzado a especular sobre el destino de la empresa. La empresa ha anunciado un recorte del 10% de su personal, y se esperan datos negativos, según reportó The Information. La fuente ha indicado que la compañía revelará resultados muy por debajo de lo esperado, y que al mismo tiempo tendrá que anunciar y oficializar un recorte que afectará directamente a entre 80 y 160 personas. The Information ha dejado claro que dicho recorte le supondría, a largo plazo, un ahorro de alrededor de US$200 millones en costos.
La culpa de este retroceso de Fitbit es atribuible a múltiples factores. A través de los datos, y tomando como base el último reporte de la firma de análisis IDC, ya se veía un retroceso en el sector de los wearables desde principios del año pasado. Las caídas importantes en las ventas tanto de relojes inteligentes como de pulseras han sido muy pronunciadas, esto debido a que las personas han perdido el interés en los últimos tiempos. La razón principal, sin embargo, no es el desuso de los dispositivos, sino la aparición de wearables de gama alta como el Samsung Gear S3 o el Apple Watch Series 2.
¿Cuál es el futuro de Fitbit?
The Information ha asegurado que probablemente Fitbit se dio cuenta de las bajas ventas de sus pulseras y la impopularidad de su reloj Fitbit Blaze demasiado tarde, pero el blog también ve como acierto que la compañía haya adquirido Jawbone y haya comprado definitivamente Pebble. Según los asesores independientes que consultamos, si Fitbit quiere sobrevivir, tendría que abrir su propia tienda de apps, y permitir que terceros desarrollen aplicaciones para su gran gama de dispositivos, algo que sin dudas le ayudaría a hacerse más popular. Si esta fuese la ruta de la compañía, la adquisición de Pebble por parte de la empresa tiene sentido, ya que ésta ya ha trabajado con proyectos muy similares.