Rines de fibra de carbono, discos de aluminio, parabrisas de plástico y techo de aluminio, son los materiales con los que está construido este Ford Fusion, que pesa un 25% menos que un modelo convencional y que promete un significativo ahorro de gasolina.
El experimento de la empresa automotriz se debe a la tendencia de buscar materiales cada vez más ligeros para fabricar los automóviles, y de esta manera maximizar el rendimiento del combustible, algo que resulta más eficaz y rentable que los vehículos híbridos o eléctricos.
Ford Moto Co. y su proyecto “Lighweight Concept” utilizó para la construcción de su automóvil liviano “muchos de los mismos y avanzados materiales que hoy se encuentran en los electrónicos ligeros”, como aluminio, vidrio endurecido químicamente o plásticos ligeros y resistentes, informó la empresa.
Detrás del Ford Fusion “ligero” se encuentra un trabajo de investigación en el que también participó un departamento gubernamental de Estados Unidos, pues la producción de vehículos que pesen menos es una de las áreas de atención de este país como método para ahorrar combustible, reducir la contaminación y beneficiar el bolsillo de los conductores.
El prototipo de Ford pasó por diferentes pruebas para garantizar la resistencia de sus materiales, aunque aún falta mejorar en el área de los costos, pues la fibra de carbono de las armazones resultó ser 6 veces más cara que el acero.