Así como en la moda, en el mundo de la tecnología también hay tendencias que van y vienen. Mientras algunos disfrutan de las pantallas táctiles, un informe revela que muchos usuarios prefieren los dispositivos de botones. Si esto es verdad, toda la industria de los teléfonos inteligentes estaría enfrentándose a una posible crisis a largo plazo. Pero no hay que alarmarse, solo es cuestión de analizar el contexto general.
Los datos fueron compartidos por una investigación llevada a cabo por el Wall Street Journal. Básicamente, se trata de un fenómeno que se ha estado siguiendo desde hace algunos años. Muchos lo conocen como Re-buttonisation, lo que se traduce básicamente como un regreso a los botones.
Nos gustaría decir que esto solo impacta contra la industria de los teléfonos inteligentes, pero la verdad es que el daño sería mucho peor. Según los estudios, un usuario que tiene una pantalla táctil en el coche, requiere de más tiempo para activar una función que con un botón físico tradicional.
Lo que ha desatado esta polémica en torno a la popularidad de las pantallas móviles ha sido la incorporación de un botón en el iPhone 16 que controla la cámara. Si bien es cierto que la versión anterior incluía un botón táctil personalizable, esta incorporación ha ratificado el interés de Apple de imponer de nuevo los botones físicos.
Asimismo, no es algo que haya sido hecho por Apple de manera aleatoria, puesto que la tendencia se extiende hacia otros segmentos. La inclusión de botones físicos en el coche pretende reducir el tiempo de atención que necesita un usuario para llevar a cabo una determinada acción. Si la tendencia se fortalece no resultaría extraño que un número de nuevos modelos de dispositivos comiencen a incorporar botones que acostumbren gradualmente a los usuarios a volver a la interacción con los botones.