La industria del desarrollo de la tecnología ha sufrido un duro revés que pone en entredicho a los gigantes que fabrican smartphones sobre todo a Samsung. No hay dudas que recientemente el lanzamiento apresurado de equipos y software ha creado un entramado de bugs para los cuales se ha hecho necesario posteriores actualizaciones y mejoras para corregirlos. El Galaxy Note 7 marca un antes y un después. ¿Qué pudo causar el incendio y posterior explosión de este Smartphone?, se dijo que fue por el BatteryGate pero ahora surge una nueva pista. ¿La simetría pudo causar este problema?
La cronología de como Samsung enfrento el problema de las explosiones del Galaxy Note 7 fue:
- Hizo un primer llamado (recall) a todos los usuarios que habían adquirido un equipo, estos debían participar en un programa de reposición por un nuevo Note 7 con la falla solucionada, recibir otro equipo o solicitar el dinero de la compra. La culpa recayó en la empresa Samsung SDI que fabricó la batería. El culpable del fallo fue el BatteryGate.
- Las fallas continuaron presentándose en los equipos que tenían ahora la batería de la empresa china ATL. Obligando a la empresa a sacar del mercado al Samsung Galaxy Note 7. El culpable nuevamente era el BateryGate. Pero como era posible si fue fabricada por otra empresa. ¿Quién era el causante del problema entonces?
Los documentos de los equipos forenses indicaron que las primeras baterías eran más grandes que el espacio de su compartimiento. Por eso había presión produciendo un cortocircuito generando la explosión. Pero ¿y que paso con las fabricadas por ATL? ¿Pudo la simetría causar estos problemas y no las baterías?
Cuando se mostró el Galaxy Note 7 todos quedamos maravillados por sus curvas que se diseñaron en un cuerpo de aluminio altamente resistente con dos paneles de cristal termoformados en 3D haciéndolo el más delgado con sus 5,7 pulgadas.
Esa simetría osada y por el hecho de ser resistente al agua apunta a que había una presión excesiva en los bordes del teléfono incidiendo en la batería que sobresaturaban su calentamiento llevándola a la explosión. Se dirá entonces que lo que verdaderamente lo que saco del mercado al Note 7 fue el DesignGate y no el BatteryGate.
Lastimosamente un error de diseño y no un funcionamiento incorrecto es lo al parecer le pone fin al Samsung Galaxy Note 7. Las perdidas han sido multimillonarias para la empresa coreana. Esta situación pone en entredicho la ética y el comercio.
¿Por qué apresurarse a sacar al mercado un producto que no está cien porciento estable? ¿Para competir? ¿Para no quedarse fuera del mercado? ¿Tiene todo esto algún sentido?
Y la pregunta del millón de dólares: ¿Crees que Samsung eliminará la serie Note de su stock de desarrollo o ira por por diseño nuevo para el 2017?