La comunicación y acceso a Internet global es una de las preocupaciones de las empresas tecnológicas. Buscar el medio de poder llegar a cualquier parte rápida y eficazmente es un reto y cada vez son más reducidas las opciones. Sin embargo los satélites todavía son un terreno explorable en este sentido y no puede desaprovecharse. SpaceX podría convertirse en esa opción y Google ha decidido invertir $1.000 millones en él.
SpaceX es la firma de transporte espacial de Elon Musk. Esta misma semana Musk ha sido noticia por el inminente comienzo de las pruebas de su Hyperloop, lo que pone de manifiesto su cada vez mayor importancia dentro del sector tecnológico. Con esta inversión, el proyecto para ofrecer Internet en zonas de difícil acceso mediante satélites lograría un gran empuje y así competir con otros similares como el Proyecto Loon. El funcionamiento de este servicio de Internet sin duda supondrá un avance, aunque a su vez el lanzamiento del propio SpaceX y adaptación de las infraestructuras terrestres para recibir las señales requerirán de tiempo para llevarse a cabo.
Aunque ninguna de las partes se ha pronunciado al respecto, las noticias dadas en el pasado «hablan». Por su lado, Google ya había mostrado interés en adquirir SpaceX a mediados del año pasado, y Musk habló acerca de su proyecto de una plataforma espacial baja que podría llegar a costar $10.000 millones. Ambos hechos en conjunto hacen que la inversión no sorprenda y se esperen grandes resultados de la unión.