Realmente la adicción a un videojuego o al smartphone puede dejar como resultado afecciones físicas en las personas. Recientemente un hombre de 29 años, originario de California, se rompió el tendón de su dedo pulgar jugando Candy Crush, el adictivo juego móvil que ya cuenta con más de 150 millones de usuarios mensuales.
El hombre ni se dio por enterado de lo que le ocurrió, incluso siguió jugando hasta que empezó a sentir molestias en su mano, por lo que acudió al médico. Luego de realizarse algunos exámenes, le notificaron que tenía este problema y que era necesario operarlo.
Según el Doctor Andrew Doan, experto que atendió el caso, la ruptura que sufrió el seguidor del juego se debe a que, pese a ser una actividad secundaria, Candy Crush siempre estaba presente en la vida del californiano. Después de analizar este caso, Doan sugirió hacer una investigación de los efectos de los videojuegos como analgésicos pues, de acuerdo con el experto, muchos usuarios que utilizan estos juegos reciben estímulos como placer y excitación que reducirían el dolor físico de manera natural.
Después de haber sido sometido a la cirugía, el hombre admitió que pasaba largas horas jugando Candy Crush en su celular. Por ahora, se encuentra en su casa en reposo y posiblemente, alejado por completo de su más grande adicción.