En un mundo donde el límite entre lo virtual y lo real es cada vez más permeable, es interesante observar cómo las acciones que llevamos a cabo en redes sociales, chats y demás webs pueden alcanzar una repercusión relevante en la vida real. La delincuencia no está exenta de esa «permeabilidad», y los responsables de las redes sociales tienen estrictas políticas para evitar que sus servicios sean usados con fines criminales. Precisamente por esto, Instagram recientemente ha censurado algunos tags que servían explícitamente para anunciar la venta de droga a través de las imágenes de los individuos que la vendían.
Una investigación llevada a cabo por el medio británico BBC desveló que algunos usuarios, principalmente en los Estados Unidos, se servían de la aplicación de publicación de imágenes para auténticos fines de «marketing»: desde mostrar fotos del producto hasta dar a conocer los precios, pasando incluso por fijar citas para la entrega de las sustancias ilegales. Las drogas rastreadas incluían heroína, marihuana, y MDMA, entre otras.
Un portavoz de Instagram se ha manifestado al respecto animando a los usuarios a hacer uso de la opción de «denunciar foto/vídeo», mientras que los desarrolladores del servicio se han apresurado a cancelar algunos hashtags que se usaban con fines claramente ilegales.