Imagen: Applesfera
La filosofía detrás de Instagram está en la movilidad: tomar una fotografía con el teléfono celular, en cualquier lugar del mundo, y poder compartirla con sus seguidores después de unos cuantos toques en la pantalla. La app propiedad de Facebook no permite subir fotos desde la computadora, pero eso es lo que hace la aplicación Uploader for Instagram, que creó un adolescente de 17 años en Estados Unidos y con la que gana unos mil dólares diarios. Es funcional, pero, ¿legal?
Su nombre es Caleb Benn y es estudiante de una preparatoria en Los Ángeles. Con el dinero que ha recabado de su app pretende ahorrar para la universidad. Quiere estudiar informática, y asegura que le tomó cerca de una semana crear la aplicación que se vende a 4.99 dólares, después de hackear a Instagram para obtener su API. “Pero no para causar daño ni nada”, declaró a CCNMonney.
Sin embargo, la aplicación de Caleb no está dentro de los términos legales, pues según analistas, Facebook tiene restricciones de uso sobre la API privada de Instagram. El inventor del hashtag en Twitter y ejecutivo en Silicon Valley, Chris Messina, abrió un foro en Product Hunt, un sitio para el análisis de nuevas tecnologías, donde varios comentaristas pronosticaron que Uploader for Instagram no dudará mucho tiempo.
Bastaría con que Instagram pida a la tienda de aplicaciones de Apple que retiren la app de Caleb Benn por infringir su API privada, aunque en todo caso, no quitaría su uso a quienes ya utilizan Uploader, app que no obstante, es más complicada de manejar que Instagram. Uploader, además rompe la estética de Instagram, que si quiera, pudiera añadir la funcionalidad de subir imágenes desde la computadora.
Por el momento, analistas han recomendado que Benn retire su aplicación por su cuenta antes de que Instagram intervenga con posibles acciones legales, pero el estudiante de Los Ángeles ha dicho que no planea hacerlo pronto.