Recientemente Twitter se posicionó en contra del contenido pornográfico en Vine, ahora es Instagram quien quiere conseguir que los usuarios dejen de subir imágenes que contengan desnudos o cuyos contenidos sean sexualmente explícitos. Para ello Instagram ha publicado una nueva guía de uso donde se especifican los límites sobre qué imágenes serán consideradas pornografía y qué podemos publicar en nuestra cuenta.
La nueva normativa no solo se aplica a las fotos tomadas por los usuarios, también para imágenes digitalmente creadas que tengan contenido de carácter sexual. Pero como toda norma también habrá algunos casos en los que se permita. Por ejemplo, en el caso de que se trate de obras de arte pictóricas o esculturas en las que aparezca un desnudo, no habrá ningún problema, lo que no quiere decir que una foto nuestra posando artísticamente desnudos se considere una obra de arte en Instagram.
En la nueva política de Instagram respecto a la desnudez también se especifican casos concretos en los que queda bastante claro lo que está prohibido. No se permiten imágenes con primeros planos de órganos genitales, pezones femeninos o primeros planos de culos (con perdón por la palabra) completamente desnudos.
También hay casos en los que un “desnudo parcial” estará permitido, por ejemplo una madre amamantando a su hijo de forma natural, no será considerada en principio como contenido sexual en Instagram.
Un campo en el que tenemos que tener especialmente cuidado es con las imágenes de menores o bebés desnudos. En ocasiones es normal que un padre o una madre quiera compartir la belleza natural de sus hijos, puede hacerlo con la mejor intención del mundo, pero por desgracia hay gente que puede utilizar esas imágenes con una intención no tan buena; por eso Instagram también bloqueará este tipo de imágenes cuando por seguridad lo crea conveniente.