Después de ser adquirida por Facebook hace casi 4 años, Instagram, la red social de fotografía, ha ido evolucionando y desarrollando nuevos enfoques para monetizarse. Los ejecutivos han decidido que la publicidad en las líneas de tiempo no es suficiente para la generación de ganancias de la red social, ahora también quieren que las las fotos de tu tienda favorita lleguen a tu pantalla, para que así puedas comprar los productos que te interesan directamente desde la app a través de la función Instagram Shopping.
Esta nueva característica de la app fue lanzada el año pasado en Estados Unidos, y ahora está llegando a España, Brasil, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania y Australia. De momento la empresa no ha revelado detalles sobre el lanzamiento de esta herramienta en más países de América Latina. Según explicó Instagram en un comunicado de prensa, el objetivo de Shopping es permitir que los usuarios de la red social compren sin interrupciones.
Para acceder a Instagram Shopping, los usuarios no tienen que hacer nada fuera de la red social como hasta ahora lo conoces. Bastará con explorar las publicaciones de tus tiendas favoritas que ya se hayan añadido al programa, entonces encontrarás en ellas un botón que dice «Tocar para ver productos». Al pulsarlo, podrás encontrar los que han sido etiquetados, sus precios y un enlace directo a la tienda.
Aunque técnicamente no sales de Instagram, la aplicación te abrirá un sitio Web de la tienda en la que estás viendo los productos, para que puedas añadirlo al carrito y proceder a comprarlo. Quizás el mayor inconveniente que podemos mencionar del proceso es que deberás pagar por cada producto que compres, aunque realices varias transacciones en las misma tienda.
Las tiendas y empresas que deseen participar en el programa únicamente tendrán que darse de alta en el sitio Web de Instagram. Diferentes rumores en las últimas semanas nos dejan conocer los pasos que podría seguir Instagram en el futuro: por un lado tenemos la posibilidad de que la red social lleve su servicio de mensajería a otro nivel, incluyendo acceso a videollamadas, y que incluya en sus efectos el efecto desenfoque que está tan de moda en las cámaras de los teléfonos.