Malas noticias para los empleados de Intel en todo el mundo: el gigante tecnológico acaba de informar que recortará 12,000 empleos en sus operaciones globales, es decir cerca del 11% de su nómina, mientras se reorganiza para enfrentar el declive en el mercado de las computadoras personales.
Intel, el mayor fabricante mundial de procesadores con sede Santa Clara California, anunció el movimiento junto con su reporte de ganancias del primer trimestre que estuvieron ligeramente por debajo de las expectativas de los analistas.
Brian Krzanich, director ejecutivo de Intel, señaló que los recortes son parte de una estrategia global para lograr que Intel pase de ser una compañía cuyos ingresos dependen de las ventas de procesadores para PCs, a una que produzca mayores ingresos gracias a la fabricación de procesadores para teléfonos inteligentes, sensores, almacenamiento en la nube y otros dispositivos.
«Ahora tenemos la oportunidad de acelerar este impulso y aprovechar nuestros puntos fuertes», asegura Krzanich en un comunicado anunciando la reestructuración. «Estoy seguro que emergeremos como una empresa más productiva, con mayor alcance y una mejor ejecución».
La compañía dio a conocer que en el primer trimestre del año registró ganancias de 2,050 millones de dólares, por encima de los 1,990 millones de dólares del mismo periodo del año anterior. Los ingresos aumentaron hasta los 13,700 millones de dólares, por encima de los 12,780 millones del mismo periodo del año precedente. «Nuestros resultados reflejan la actual transformación estratégica de Intel, que está avanzando y se acelerará en el 2016», añade Krzanich.
Los recortes incluirán salidas «voluntarias e involuntarias» de sus operaciones en todo el mundo, y la mayoría de los trabajadores afectados serán notificados dentro de los próximos 60 días. Intel espera que la medida dé como resultado un ahorro de 750 millones de dólares este año, y un ahorro anual cercano a los 1,400 millones de dólares para mediados del 2017.