La app de mensajería anónima Yik Yak se encuentra en el centro de la polémica. Desarrollada por Tyler Droll y Brooks Buffington, ésta aplicación se caracteriza por permitir a los usuarios ver y publicar posts or «Yaks» de manera confidencial en un rango de distancia de 2.4 kilómetros.
El pasado viernes 17 de abril, Grace Rebecca Mann fue encontrada muerta, habiendo sido víctima de asesinato. Grace estudiaba en el centro universitario público de Mary Washington y era miembro activo de Feminists United, una organización feminista que defendía los derechos de las mujeres dentro y fuera del campus. Meses antes de su muerte, Grace había publicado un artículo en el diario de la universidad. En ese artículo, Mann denunciaba que en las fiestas del equipo de rugby de la universidad se entonaban cánticos machistas.
Desde la publicación, tanto Grace como sus compañeros en Feminists United comenzaron a recibir Yaks desafiantes. Más de 700 Yaks según se dio a conocer en la investigación. Días después de la muerte de Mann, Steven Vander Briel, un ex jugador del equipo de rugby de la universidad, fue acusado de homicidio en primer grado. «Saber de donde provenían los mensajes fue un gran desafío, debido a las políticas de confidencialidad de la app,» declararon las autoridades que investigan el caso.
Lastimosamente, este no es el único caso en el que Yik Yak está implicada. El año pasado, al menos trece jóvenes fueron acusados de enviar mensajes violentos haciendo uso de la app. Todo esto debe llevarnos a hacer consciencia acerca de las aplicaciones móviles y el uso que les damos. A finales de abril, La app Secrets, con el mismo concepto de Yik Yak, cerró ya que no pudó con las críticas y controversias que levantó.