A menos de un año de que Google dé el pistoletazo de salida para empezar a comercializar las Google Glass, la consultora Juniper Research ha publicado un informe donde afirma que para el año 2018 las compras de gafas inteligentes llegarán a los 10 millones de unidades. Esta cifra tan redonda difiere bastante de las 87.000 unidades que se han enviado en 2013, y es que en este mercado aún hay mucho que explotar.
Las previsiones del informe lanzan dos ideas clave: por un lado, se multiplicará el número de empresas que desarrollen distintas versiones de este futurista dispositivo; y por otro, el usuario medio será el protagonista de una paulatina adaptación de la sociedad a este producto. Sin embargo, el principal autor del informe, Nitin Bhas, ha señalado un reto para las compañías que comercialicen gafas inteligentes. En palabras de Bhas, «estos dispositivos necesitarían incorporar funcionalidades intuitivas y capturar la imaginación del público general constantemente dentro de su rutina diaria». Es decir, no estamos hablando de meras pantallas. Las gafas inteligentes deben convertirse en una herramienta para la localización y la información en la vida cotidiana si pretenden posicionarse como objeto de consumo de masas. Bhas también indicaba en el informe la necesidad de aplicaciones y funcionalidades propias de las gafas inteligentes que hagan el producto más atractivo al potencial usuario.
El informe también señala que para que este producto se normalice dentro del consumo mayoritario es necesaria una reducción de los precios y por tanto también es deducible una reducción de los costes de producción. Actualmente, Google va a la cabeza en innovación y producción de smart glasses y ya ha anunciado el lanzamiento de sus Google Glass para el 2014. Sin embargo, la competencia promete ser dura. Samsung también ha patentado ya un modelo de gafas inteligentes pensadas específicamente para la realización de ejercicio deportivo. Naturalmente, se espera que otras muchas empresas exploren este mercado y que para el 2018 el consumidor cuente con una amplia gama de modelos entre los que elegir.
Aunque los estudios de consumo muestran que actualmente el usuario es más receptivo ante la idea de un reloj inteligente como objeto cotidiano convertido en hi-tech, el sector tecnológico no cesa en su búsqueda de la innovación y luchará por la aceptación de las gafas inteligentes a gran escala. El 2018 no está tan lejos. Y tú, ¿te ves con unas smart glasses?