Encontrar vida en otros planetas ha sido la prioridad de gran parte la comunidad de científicos que, posiblemente habrían dado con un método efectivo para enfocar sus estudios. Un nuevo procedimiento podría ofrecer evidencia de que haya vida en un planeta distante, según un estudio publicado en Science Advances.
El estudio utiliza como principio el comportamiento de la atmósfera del planeta tierra, tomando en cuenta los gases de su composición, los cuales mostraban un desequilibrio que era evidencia de la presencia de organismos.
Cuando ciertos organismos vivos producen cierta cantidad de oxígeno, el comportamiento de la atmósfera cambia y esto ha ocurrido únicamente en una octava parte de la historia del planeta tierra.
Realizando un análisis de la historia de la vida terrestre, se puede crear una adaptación de este enfoque y estudiar los gases que podrían determinar que haya vida en otros planetas que cuenten con una mezcla de metano más dióxido de carbono y menos monóxido de carbono.
Utilizando esta regla como una especie de receta de cocina, David Catling, uno de los autores de la investigación, acotó que la búsqueda de metano y dióxido de carbono y es una de las prioridades para poder determinar si es posible que en otros planetas existan organismos vivos.
Los investigadores han desarrollado el artículo exponiendo algunas de las formas en las que un planeta logra la generación de metano, lo que resulta muy difícil en un planeta sin organismos vivientes. Al determinar que el monóxido carbono no se concentra la atmósfera de los planetas que contienen vida, explicó que este es un gas que puede ser devorado rápidamente por los microbios.
La abundancia de este gas podría ser un indicio de que el planeta no contenga vida biológica. La producción de gas metano por parte de los seres vivos se desarrolla a través de un proceso metabólico simple, y estos han estado presentes en una gran parte de la historia terrestre.