Una de las formas más comunes de introducirse en una empresa o institución es el phishing, los piratas intentan que les demos información a través del engaño. Nos envían correos electrónicos o nos enlazan con web falsas, pero que muchas veces son difíciles de diferenciar de una página oficial que todos tenemos por segura. Los hackers preparan los ciberataques a empresas haciéndose pasar por entidades como PayPal o bancos con la intención de que facilitemos información relativa a tarjetas o cuentas bancarias para proceder con el fraude.
En muchas ocasiones el phishing consiste simplemente en pinchar un enlace fraudulento o una dirección de correo electrónico falsa y de forma inmediata se puede liberar un código malicioso en toda la red, por donde puede comenzar el ciberataque a empresas.
Si los hackers cada vez son más listos y sus trucos más difíciles de detectar, a las empresas no les queda otra que ponerse a trabajar para intentar evitar casos de phishing o cualquier otro ciberataque a empresas. Para ello, compañías como Twitter ponen a prueba las habilidades de sus empleados ante un ciberataque.
Twitter pone a prueba a sus trabajadores sin previo aviso con correos electrónicos falsos que podrían ser utilizados para un ciberataque a empresas. Desgraciadamente “los nuevos empleados siempre caen” como afirma Josh Aberant, jefe de correos de Twitter. El hecho de caer en la trampa en este caso es bueno, porque sirve para aprender a detectar correo malicioso en el futuro, además instan a los empleados a que no comenten el tema con los compañeros para que ellos también puedan aprender.
Aunque los ciberataques a empresas son los más grandes, a nivel particular también tenemos que tener cuidado, porque nunca estamos exentos de sufrir phishing o cualquier otra forma de piratería. Para terminar, diremos que según una investigación realizada por Verizon en 2014 (una de las más austeras), el 18% de los usuarios de internet visitan un enlace en un correo de phishing que compromete su seguridad.