La seguridad en todos aquellos dispositivos que puedan ser susceptibles a ataques o hackeos es una de las mayores preocupaciones de las empresas. Ordenadores, teléfonos móviles y tablets cuentan ya en muchos casos con programas que los protegen, pero ¿qué ocurre con otros dispositivos electrónicos?. En los últimos años los coches autónomos han empezado a cobrar importancia en el sector automovilístico, y también pueden ser víctimas de hackeos.
Así lo ha comunicado el departamento de ciberseguridad del Instituto de Ingeniería y Tecnología (IET en inglés) en un informe. Los coches autónomos son controlados por programas y radares instalados en ellos, y como cualquier objeto informático, son vulnerables a los ataques. Las cifras acerca de los defectos en las aplicaciones de estos vehículos son aplastantes. Hugh Boyes, ingeniero especializado en ciberseguridad afirmó que «Recientes informes de análisis de software (de los coches) mostraron que cerca del 98% de las aplicaciones tienen serios defectos y en muchos casos hay entre 10 y 15 defectos por aplicación«. Esto implica que la seguridad de los coches autónomos está seriamente comprometida y que es un hecho al que habría que prestar especial atención.
El sector de los coches autónomos es un terreno aún por descubrir para los hackers. Por ese motivo, sus fabricantes deberían comenzar a plantearse el incluir programas semejantes a los antivirus de los ordenadores o filtros de seguridad. En cualquier caso estos vehículos son «jóvenes» en todos los aspectos y todavía pueden mejorarse para tratar de evitar estos fallos.