Si fuiste uno de los 1oo millones de espectadores de la Super Bowl, seguro que estabas esperando ansioso los anuncios y la actuación del intermedio del evento. Este mediático espectáculo ha alcanzado cuotas de pantalla tan altas que las compañías pagan millones de dólares para que su marca aparezca durante unos segundos en el descanso del partido. Este año hemos sido testigos de un récord, el de los hashtags o etiquetas de Twitter en la publicidad de la Super Bowl.
Tú también lo notaste, ¿verdad? Con un total de 31 anuncios que incluían hashtags, estas etiquetas estuvieron presentes en un 57% de las publicidades que se pudieron ver anoche. Los hashtags superaron así a las apariciones de las marcas en Facebook (9% del total) o Youtube (6% del total). Lo interesante de las etiquetas es que permiten un diálogo en tiempo real sobre esas marcas y sus publicidades de la Super Bowl, y esto es en parte lo que pretenden las marcas lanzando un hashtag específico durante este momento tan mediatizado.
El anuncio de Coca Cola, siempre uno de los más esperados, es buen ejemplo del fenómeno que te contamos. Se trata de un potente anuncio, sin más texto que el de la canción «America the beautiful» cantada en más de una decena de idiomas, y un único slogan final que, ¡sorpresa!, coincide con un hasghtag. El mundo de la moda también tuvo un rostro protagonista en el descanso de la Super Bowl. David Beckham aparece en un divertido anuncio de su nueva colección para H&M que finaliza, de nuevo, con el hashtag de su campaña. Y así podríamos continuar durante varios artículos, enumerando y analizando todas las compañías que hicieron uso de hashtags dentro de sus publicidades.
Pero es más interesante preguntarse el porqué de este fenómeno. Todo apunta a que la televisión ya no es un dispositivo independiente y capaz de satisfacer la sed de entretenimiento del usuario por sí solo. Los publicitarios saben que ahora la gente no se queda pegada al televisor durante el descanso para la publicidad de la Super Bowl, sino que más bien nos distraemos con nuestros smartphones y ordenadores. Por eso ha sido necesario hacer de la publicidad un fenómeno social. Tal y como explicó Steve Parker, analista de publicidad digital, «para hacer que cada dólar invertido valga la pena, las marcas deben diversificar sus presupuestos hacia los canales en los que está la gente, como la redes sociales».
Sin duda, estamos en una nueva era del entretenimiento, y las redes sociales son parte fundamental de este cambio en las costumbres.