HoyEnTEC

Los hijos de Steve Jobs no han recibido ni un centavo de herencia, ¿Qué ha sido de su riqueza?

Cuando se es miembro fundador de la empresa más valiosa de toda la historia de la humanidad, es lógico y razonable que se acumule mucho dinero. Era el caso de Steve Jobs, que acumulaba el día de su muerte una fortuna de cerca de 10.200 millones de dólares. Una herencia de ese calibre tendría que haber hecho ricas a muchas generaciones de su familia, y sin embargo, sus hijos no han visto ni un centavo de aquello.

Hace un par de días ha sido el aniversario de su muerte, que sucedió el cinco de octubre de 2011. Su obsesión por cambiar el mundo le llevó justamente a eso, a cambiarlo. No sólo redefinió lo que podía llegar a ser la tecnología. Creó una compañía que da trabajo a más de 100.000 personas. Hizo que toda una industria tuviese la importancia que tiene ahora. Y por hacer, hasta hizo que este humilde redactor, ahora esté escribiendo sobre él.

Solo dos personas figuraban en el testamento de Steve Jobs

La pregunta aquí es clara. Si Jobs al morir dejó 10.200 millones de euros, y sus hijos no han heredado nada, ¿qué ha sido de todo eso? Pues en el testamento de Steve aparecen dos nombres: Laurene Jobs, su mujer, y Lisa Brennan, la que fue su primera —y durante muchos años no reconocida— hija. La idea era compensarla por tanto tiempo en el que había sido ignorada y dejada a su suerte.

Sus hijos Reed Paul, Eve y Erin Sienna no figuraban en las últimas voluntades del visionario, y consecuentemente no recibieron dinero. La razón principal es que debido a la educación que recibieron, no les hacía falta. Según su propio padre, recibieron la educación y los medios suficientes para vivir bien con sus medios y en sus respectivos puestos de trabajo.

Por otro lado, la inmensa mayoría de la fortuna ha ido a parar a la filantropía. La responsable del reparto fue la propia Laurene, que destinó el dinero a luchar contra la desigualdad de oportunidades y el cambio climático, entre otras causas. Lo hizo a través de varias asociaciones y ONGs, aunque las que más protagonismo han tenido son Waverley Street Foundation y Emerson Collective.