Por lo general los padres que le obsequian teléfonos inteligentes a sus hijos quieren poder tener especial control sobre lo que sus niños ven en el smartphone o para qué lo utilizan. Teniendo en cuenta este principio, un informe del sitio web tomsguide.com reveló recientemente cuáles son los beneficios que ofrecen los equipos Android y los equipos iOS a los padres.
Tras la investigación, en la que se utilizaron servicios de seguridad como Norton y Qustodio, se pudo llegar a una conclusión muy puntual: los teléfonos del sistema operativo móvil de Google son la mejor opción para la seguridad de los niños.
Según el reporte, después de probar más de media docena de aplicaciones de control parental para Android y iOS, se pudo establecer que las características de supervisión disponibles para los padres con teléfonos Android son más robustas que las que puede ofrecer un teléfono iPhone. De esta manera, con un equipo con el sistema operativo de Google es posible conocer de forma remota quién le envía mensajes a tu hijo, qué publicaciones está compartiendo, cuánto tiempo gasta en cada una de las aplicaciones e incluso, saber si es víctima de bullying.
El informe indica que con un dispositivo iOS es difícil conocer toda esta información sin tener que acceder directamente al teléfono de su hijo. En Android solo es necesario descargar una aplicación para conocer todo lo que está haciendo el niño en el teléfono inteligente.
No obstante, el sitio web asegura que Apple ha creado algunos controles parentales en iOS, con un gran conjunto de restricciones. Para poder acceder a ellas, los usuarios solo tienen que ingresar al menú de Ajustes y luego pulsar Restricciones. Los padres pueden bloquear el acceso a Safari, FaceTime, la cámara del teléfono y diferentes tiendas en línea. Estas opciones también permiten evitar que los niños instalen o eliminen aplicaciones del teléfono o incluso, que hagan compras en las aplicaciones.
No obstante, Android ofrece un rango de opciones mucho más amplio, permitiendo por ejemplo, imponer límites de tiempo para el uso del teléfono, bloquear llamadas y envío de mensajes de texto. Además, los padres pueden obtener informes sobre la forma en que sus hijos están usando el teléfono.