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MacBook Pro M3 Max: el mejor portátil de Apple también es el mejor preparado para la IA

Hay quien piensa que las nuevas tecnologías deben convertirse en otra cosa para ser innovación. Que deben cambiar para salirse de su espacio tradicional, que olvidemos lo que eran para ser irreconocibles de su forma original. La innovación no sólo consiste en que los dispositivos cambien, sino en cómo pueden cambiarnos a nosotros.

Apple no cree en las metamorfosis que convertirían cualquier producto en cualquier otro sólo por dar apariencia de modernidad. Si hubieran pensado de esa forma, el iPhone hoy en día sería un iPod con teclado para hacer llamadas. Sin embargo, el reproductor musical tuvo su ciclo de vida, hasta que fue sustituido de forma natural por otro. Precisamente, un revolucionario nuevo teléfono de Apple.

Cuando miramos a los Mac muchos miran qué se debe añadir a su receta para cambiarlos, para convertirlos en otra cosa. Sin embargo, en Cupertino piensan que las cantidades son correctas, y se dedican en mejorar – y mucho – los ingredientes. No añaden nada radicalmente nuevo al menos en apariencia pero consiguen que lo que hacen, sea mucho mejor – consiguen llegar más lejos. Este MacBook Pro M3 Max es la perfecta definición de esa realidad.

La apariencia física de este nuevo MacBook Pro continúa con el diseño que comenzó, tal como vimos, en Febrero de 2022 con el MacBook Pro M1 Pro. Las diferencias con aquel modelo son mínimas, pero bastante notorias.

Estos MacBook Pro son un reflejo de lo que los usuarios llevaban años pidiendo a la compañía: más puertos, más conectividad, incluso el regreso de un MagSafe de tercera generación que muchos ya dábamos por perdido. Una ranura para tarjetas SDXC utilísima para quien no quiere llevar “dongles” e incluso un oportuno puerto HDMI.

Con un color algo más oscuro que el gris espacial, pero tampoco definitivamente en negro radical, la apariencia tiene ese definido equilibrio entre Pro y ordenador del día a día. Los materiales de construcción, como ya comentamos en modelos anteriores, son imbatibles en el mundillo de portátiles.

Este modelo además lleva un tratamiento antihuellas que evita las marcas de los dedos al usar el portátil, aunque esto no incluye el teclado. Después de un mes de pruebas he notado muchas menos marcas del día a día al tocar el “cuerpo” principal del portátil, y aunque no las elimina completamente, es notable el cambio sobre todo en un color oscuro como este nuevo negro espacial.

Creo que pasaremos muchas generaciones con este diseño porque es un acierto con pocos puntos débiles: ranuras de ventilación laterales pero situadas en la base, una bisagra generosa – marca de la casa – para la pantalla, y un espectacular diseño unibody que juega otra liga con respecto a la competencia.

Pantalla, sonido, batería: ases en la manga

El resto de aspectos de diseño se mantienen desde la generación M2, pero aún así quiero destacar la importancia de mantenerlos en este nuevo modelo. Sin ninguna duda, la pantalla es la más espectacular que podemos encontrar hoy en día en portátiles. No hay más que abrir la tapa y mostrar alguno de los más de 160 salvapantallas aéreos de la pantalla de acceso, en movimiento.

La calidad de imagen sigue siendo uno de los puntos clave para decidirnos por uno de estos MacBook Pro, sobre todo si nos dedicamos a un trabajo que necesite fidelidad de color o pensamos pasar mucho tiempo delante de la pantalla. Por supuesto, el uso inteligente de ProMotion (los 120hz en el mundo Apple) gracias al sistema operativo mejoran aún más la experiencia sin que impacte en la batería.

El consumo energético es algo que en estos modelos M3 se ha tenido muy en cuenta. Se equilibran, por ejemplo, los núcleos de eficiencia y rendimiento (6 y 6), mientras que en los modelos anteriores se contaban con 4 y 8. En global, ambas generaciones parten desde 12 núcleos. Pero este cambio, en el día a día, no sólo es más eficiente – también nos aporta la potencia necesaria de forma más optimizada, ya que los núcleos de eficiencia son los que se usan por defecto. Por tanto, al contar con más de ellos, las tareas cotidianas o que no necesiten más esfuerzo tendrán más músculo.

La batería continúa siendo un punto fuerte de estos modelos, llegando perfectamente desde las 8:00 a las 22:00 con más de un 15% de batería después de un uso completo en tareas de ofimática, música, vídeo y navegación – incluso forzándolo a mantener activa la pantalla encendida (con el brillo al 50%) durante todas esas horas. Estos números se mantienen entre generaciones, pero siempre conviene recordar que en realidad los mejoran año tras año, debido al consumo cada vez mayor de los nuevos procesadores que la contención energética de software y hardware continúa manteniéndolos a raya.

El sonido también es – de nuevo – digno de mención en este modelo. No cambia con respecto a la generación anterior pero la calidad de los tonos tanto en música como en videoconferencias es espectacular. Perfectamente puede llenar una habitación mediana a todo volumen, manteniendo la claridad tanto en agudos como potenciando los graves. Sin duda el trabajo en este diseño viene de los aprendizajes del mundo de los AirPods y HomePod.

Las pruebas después de un mes de uso

La mejor forma de explorar este nuevo portátil y sobre todo, el nuevo procesador M3 Max es probarlo en todos los ámbitos. Las primeras pruebas básicas con alguno de los benchmarks sintéticos más populares ya las vimos en el artículo de primeras impresiones que publicamos hace un mes. Durante todos estos días, lo he probado en más facetas que vamos a ver a continuación.

Verificamos también la temperatura en la zona más caliente de la carcasa, para comprobar si en algún punto es incómodo en contacto con el usuario. Esta zona es la parte superior de las teclas de función del teclado – y con el ordenador funcionando en modo reposo y una temperatura ambiente de 23 grados, esta zona la encontramos a 36,6 grados – una temperatura normal en números y en tacto.

Empezamos con GFXBench, un proceso de pruebas similares a videojuegos para probar las capacidades de las nuevas APIs gráficas del sistema. Los nuevos chips M3 de Apple contienen mejoras gráficas importantes, como el acelerado mediante trazado de rayos por hardware y un almacenamiento en caché dinámico para optimizar la memoria y mejorar el uso de la nueva GPU.

En las pruebas con este benchmark, que se mantiene con pruebas clásicas y nuevas pruebas para la generación actual, se consiguen entre 120fps y 186fps si se utiliza la API gráfica más moderna. Unos números muy buenos que nos ponen en contexto de la potencia gráfica del nuevo Mac – más en sintonía con los juegos que nunca.

Si revisamos la estadística donde nos sitúa nuestra prueba entre la media de las pruebas del resto de usuarios, vemos que el M3 Max se sitúa como uno de los mejores entre el 11% de todas las pruebas – lo cual es la mejor cifra para un Mac portátil que hemos visto hasta ahora.

Veamos con Twinmotion, un software de diseño arquitectural en 3D muy potente, como es el uso en tiempo real de escenas muy complejas. Para la prueba, utilizo una de las plantillas más complicadas y navego por ella durante varios minutos, utilizando también el modo “presentación” del software para saltar entre distintas escenas.

El movimiento en Twinmotion con M3 Max es suave, de media consigue unos cómodos 70 fps en los momentos con más polígonos simultáneos en pantalla (en el momento de la captura, habían más de seis millones en tiempo real). También aplica a los efectos de partículas que se mueven e interactúan con el resto de elementos sin ralentizaciones o saltos.

Precisamente con esta prueba noto como los ventiladores se activan, lo que significa que está aumentando la temperatura al necesitar más capacidad de proceso. Para ello, vuelvo a comprobar la temperatura en la zona exterior viendo que llega hasta los 44 grados aproximadamente (no nos afecta de ninguna forma para el uso).

El Mac en el día a día es tremendamente silencioso, los ventiladores sólo se activan en situaciones muy extremas y dependiendo obviamente de la temperatura ambiente. Con las pruebas de Twinmotion, mido el pico de sonoridad de los ventiladores de cara al usuario, el cual llega hasta los 56.2 decibelios, muy poco molesto ya que la medida de una habitación en silencio es de aproximadamente 40 decibelios.

Cambiamos de ámbito y pasamos a Logic Pro – para probar no sólo la GPU, también la potencia al completo de los 40 núcleos de CPU de este modelo. Para hacer el test, utilizo un proyecto con más de 302 instrumentos reproduciéndose simultáneamente en tiempo real – una cifra a la que nunca había llegado en una review.

Si además os interesa el mundo del desarrollo en este mismo modelo, las pruebas en este M3 Max también son muy buenas: utilizando XcodeBenchmark, un test que mide el tiempo de compilación de un proyecto extremadamente complejo, llegamos a los 79 segundos. Un muy buen tiempo teniendo en cuenta que incluye más de 76 librerías y sus dependencias – además, en la versión probada está preparada para la última versión Xcode 15.

Apple apuesta con los nuevos M3 y su aceleración gráfica en el gaming para Mac. La marca quiere que los juegos vuelvan a la plataforma y para ello está dando pasos firmes, como la creación de una herramienta en Sonoma para que los desarrolladores puedan traer sus juegos de Windows de forma sencilla al Mac. También en lanzamiento de juegos “triple AAA” que llegan a la plataforma, como Resident Evil Village (que ya probamos en las primeras impresiones con este Mac).

Para tener otros resultados, he probado con Shadow of the Tomb Raider – así podemos comprobar la evolución respecto a otros Macs de la gama utilizando su capacidad de pruebas nativa. En esta ocasión, situando los gráficos en su configuración “Más alta”, se alcanzan fácilmente de media los 112 trames por segundo.

Hablamos de que este año Apple quiere apostar con los Mac para el gaming, y resulta que el denominado juego del año 2023 es Baldur’s Gate III – el cual está disponible y optimizado para Apple Silicon. Para probarlo, he utilizado el Metal 3 Performance HUD – que como veis en pantalla muestra el rendimiento en tiempo real de los gráficos en pantalla.

MacBook Pro M3 Max: una nueva cima para la gama alta

La llegada de los nuevos M3 tiene como gran novedad las nuevas capacidades gráficas, siendo un procesador que evoluciona la gama anterior M2. El M3 Max es el chip que más se aleja de su predecesor en cuanto a rendimiento, tal como nos indican las pruebas, pero está indicado para los profesionales que necesiten rendimiento y potencia en movilidad, partiendo desde los 4.049€.

El modelo de entrada M3 es el más flojo de la gama. Un MacBook Pro – aunque sea de entrada ($2.099) no debería comenzar con una RAM de 8GB (aún utilizando la arquitectura unificada). Si optáis por este modelo, es imprescindible ampliar la memoria a mínimo 16GB ($250) para aumentar la vida útil del sistema con aplicaciones más exigentes.