Mark Zuckerberg culpa a la pandemia, y al mismo tiempo defiende su idea de metaverso. Según él, el histórico despido de 11.000 trabajadores en todo el mundo ha sido consecuencia de la caída del comercio online y de los ingresos de la compañía. Ahora sabemos cómo afectarán esos despidos a Meta en sus oficinas europeas.
Los despidos de Meta en Europa. Según revelan en una exclusiva en El Confidencial, la empresa despedirá al 18% de su plantilla en Europa. En algunos países, los despidos serán masivos y se habla de cerrar oficinas por completo. La mayoría de oficinas europeas cuentan con entre 200 y 300 empleados, por lo que hablamos de despidos que afectarán a 20 o 35 empleados por sede, principalmente en los departamentos de comercio, marketing e ingeniería.
Condiciones generosas. Según los datos publicados por ese diario, el acuerdo hará que los afectados reciban «una generosa indemnización, tres meses extra de sueldo y remuneración en acciones». A pesar de esas condiciones —mejores que las de los despidos, sean silenciosos o no, en EEUU—, los despedidos no han ocultado su enfado. Uno de los afectados explicaba cómo muchos de ellos dejaron muy buenos empleos al fichar por Meta, y ahora se deshacen de ellos. «Nos han engañado», declaraba en El Confidencial ese exempleado.
Del frenesí de las contrataciones a esto. En marzo Javier Oliván, vicepresidente de expansión e infraestructura en Meta, anunciaba en el blog oficial de Meta los planes de la compañía para Europa. «Situamos al viejo continente en el centro del futuro de nuestra empresa, con la contratación de hasta 2.000 personas en el país durante los próximos cinco años», decía. Sin embargo, como vemos, hemos pasado de la guerra por el talento entre las grandes tecnológicas a una hornada de despidos en muchas de ellas. En Meta, por ejemplo, la purga comenzó realmente hace meses.
Espacios de trabajo, cables submarinos (y metaverso). La empresa prometía también entonces «la apertura del primer espacio para trabajadores en remoto», así como un nuevo cable submarino transatlántico de medio petabit y el cable 2Africa que se unirían al cable Marea. Cómo no, se hablaba del metaverso y de la puesta en marcha de un Metaverse Innovation Hub con la colaboración de varías proveedeores de Internet en el continente.
Planes parados. Según fuentes consultadas por El Confidencial, esos planes quedan ahora paralizados puesto que los afectados formaban parte de los equipos responsables de ponerlos en marcha. Tampoco se sabe qué futuro tendrá el teórico centro de datos de Talavera de la Reina, en Toledo, una instalación que Oliván aseguró que abrirían al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El metaverso está saliendo muy caro. Los despidos, que afectan al 13% de la plantilla a nivel global, son la gran medida para recortar gastos, pero a Meta se le acaba el tiempo. En el cuarto trimestre la división Reality Labs de Meta perdió 3.700 millones de dólares, lo que hacía que las pérdidas en todo el 2022 ascendieran a 9.400 millones de dólares. El lanzamiento de las Quest Pro no hizo que cambiaran las sensaciones. Más bien, lo contrario.
Meta seguirá gastando (muchísimo). A pesar de todo ello, en Meta mantienen su singular apuesta. Así lo adelantaba Zuckerberg, que en la conversación con los inversores explicaba lo siguiente:
«Mira, entiendo que mucha gente no esté de acuerdo con esta inversión, pero por lo que puedo decir, creo que va a ser algo muy importante. Dentro de una década la gente volverá la vista atrás y hablará de la importancia del trabajo que se está haciendo aquí».
En Meta explicaban cómo en realidad el 80% del gasto y la inversión se dedica a sus redes sociales (Facebook, Instagram, WhatsApp) y solo un 20% se dedica a Reality Labs. Esa enorme inversión seguirá produciéndose, indican los analistas, y Zuckerberg espera que de hecho los gastos en 2023 asciendan a entre 96.000 y 101.000 millones, cuando en 2022 serán de entre 85.000 y 87.000 millones.