En un reciente informe de Reuters, se ha dado a conocer que China ha estado utilizando el protocolo LLM de Meta para fines militares. Esto no ha dejado muy contento al Gobierno de los Estados Unidos, que no ha tardado en reaccionar. Según se sabe, el Gobierno Chino ha implementado una versión de la inteligencia artificial “Llama” como un asistente para objetivos militares, algo que no ha contado con la autorización de los creadores.
Esto ha llevado a la compañía a cambiar las políticas de uso de este recurso, y como era de esperarse, prohibirían por completo su uso en China. Detrás del uso de la inteligencia artificial siempre han existido ciertos cuestionamientos morales. Una vez más se pone entre dicho el alcance y riesgo que podría tener esta tecnología en las manos equivocadas.
Si bien es cierto que la aplicación de LLM no restringe aplicaciones militares, para Estados Unidos resulta simplemente imposible que China utilice su tecnología para tal finalidad. De modo que los cambios de políticas sólo permitirán que regiones como Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Reino Unido puedan utilizar “Llama” para este objetivo.
Algo que caracteriza a los EE. UU. es su estricta alineación con los aliados, por lo que, son muy específicos con la idea de habilitar sus recursos sólo para que accedan quienes ellos consideran adecuado. En tal sentido, se ha informado que las empresas que podrán tener acceso a su tecnología para objetivos militares serán:
- Amazon Web Services
- Microsoft
- Oracle
- Palantir
- Scale AI
- Snowflake
- Anduril
- Booz Allen
- Databricks
- Deloitte
- IBM
- Leidos
- Lockheed Martin
El chatbot de China inspirado en el de Meta lleva por nombre ChatBIT, y los datos indican que se trata de un modelo IA mejorado, el cual ha sido optimizado, ofreciendo un mejor rendimiento que otras opciones similares a Chat GPT-4. Además, se sabe que incorporaron nuevos parámetros, lo que ha dado como resultado una herramienta mucho más poderosa.