Actualmente la tecnología nos permite llevar a cabo todo tipo de actividades, desde ponernos en contacto con nuestro seres queridos, hasta realizar transacciones monetarias internacionales. La cantidad de información que es compartida diariamente implica un reto para los sistemas de ciberseguridad. A pesar de que fabricantes y desarrolladores constantemente se encuentran trabajando para proteger nuestros datos, es responsabilidad de cada usuario dar prioridad a las cosas que desea proteger.
De acuerdo con un estudio realizado por la firma de seguridad alemana Avast, el 52% de los mexicanos ha revelado que preferiría que un hacker tuviera acceso a la información de sus cuentas de banco, que a sus mensajes y fotografías de contenido íntimo en sus dispositivos móviles. «México es uno de los países donde la necesidad por proteger el contenido de WhatsApp es de los más altos», explica Gagan Sigh, presidente de la división de móviles de Avast en una entrevista para CNNExpansión.
Según la información recopilada por Avast, alrededor del 25% de los usuarios mencionaron WhatsApp es la app que más les interesa proteger. Un 14.3% de los usuarios ya cuenta con herramientas para proteger este servicio de mensajería; mientras que el 13.2% ya ha protegido sus apps de fotos; y el 9.4% ha hecho lo mismo con Facebook. Lo más preocupante, señala Sigh, es que las aplicaciones de banca móvil apenas han sido mencionadas por los usuarios encuestados, y un alarmante 68% de los mexicanos ni siquiera utiliza el código de bloqueo de sus equipos.
Cabe destacar que en un país como México, muchos usuarios prefieren realizar sus transacciones directamente en el banco o en un cajero, precisamente por la desconfianza que les genera el tema de la ciberseguridad. Pero también es un hecho que los servicios de pagos en línea y banca móvil se han ido popularizando, y es importante que las personas aprendan a proteger sus datos de manera más eficiente.
Avast advierte que los ataques a dispositivos móviles cada vez son más sofisticados y difíciles de detectar. Apenas en el primer trimestre del año, la firma ha identificado más de 85 millones de smartphones infectados con malware. Un ejemplo de estas amenazas es el ransomware: un código que se disfraza como un juego u otra app, y luego de 30 días de ser instalado, la aplicación bloquea el teléfono y obliga al usuario a pagar dinero para que su equipo sea desbloqueado.
Sigh recomienda que además de instalar herramientas de seguridad, los usuarios lean con atención los permisos y el acceso que sus aplicaciones solicitan antes de instalarlas, y también ser precavidos al conectarse a una red WiFi pública.