Hace unos días los usuarios fueron informados de que debían evitar el uso del Internet Explorer. El motivo fue el descubrimiento por parte de Microsoft de un agujero en la seguridad del navegador que permitía la entrada de virus al sistema. Este gusano aprovechaba la vulnerabilidad creada para controlar el software del ordenador infectado, provocando inestabilidad o fallos de sistema.
El aviso fue dado por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. después de haber observado la existencia de varios ataques a lo largo del fin de semana. Tras ello, los técnicos de Microsoft comenzaron a trabajar en la solución para este fallo, y el jueves se lanzó oficialmente. Obviamente está disponible para las versiones actuales de Windows, pero Microsoft no se ha olvidado de todos los usuarios que aún poseen Windows XP. A pesar de que el pasado 8 de abril esta versión dejó de recibir actualizaciones, son muchos los que no han realizado la migración a otras más recientes, pero no es motivo para que permanezcan vulnerables.
Todos los navegadores pueden ser o son víctimas de este tipo de ataques a diario. Aunque ninguno queda libre, sin duda aquellos que reúnen más usuarios son los más potenciales a sufrirlos. En este caso, el navegador de Microsoft es el más usado en el mundo al utilizarlo el 58% de internautas; aquellos que tengan activadas las actualizaciones automáticas ya habrán descargado e instalado el parche. Sin embargo, aquellas que estén desactivadas o los usuarios que posean Windows XP, deberán hacerlo manualmente.