Nest Labs ha decidido paralizar de momento las ventas de sus nuevos detectores de humo. La decisión ha sido tomada al comprobar que una de sus características podía provocar el retraso de la activación de sus alarmas. Al parecer, Nest Wave permite a los propietarios de los hogares apagar con un gesto la alarma cuando suena sin motivo, pero la característica podría activarse accidentalmente.
De momento estos problemas no se han presentado fuera de los laboratorios de Nest, pero aún así han tomado medidas. En primer lugar han paralizado las ventas de estos detectores, y además, han lanzado una actualización del sistema por Internet. Todos aquellos detectores vendidos que estén conectados a la red la recibirán en un periodo de 24 horas, desactivando así esta característica. Y en el caso de que no esté conectada, el usuario podrá conectar manualmente el dispositivo para descargar e instalar la actualización por sí mismo.
La compañía ha anunciado que está trabajando para arreglar este problema, aunque llevará tiempo. En primer lugar los cambios en sí llevarán entre tres o cuatro meses llevarlos a cabo, y además, tendrán que ser aprobados por varias agencias reguladoras de los E.E.U.U., Canadá y Gran Bretaña. Éste ha sido un importante revés para Nest, aunque por suerte, han podido detectarlo a tiempo y tomar medidas antes de que los daños fueran a más.