Nokia tuvo sus buenos tiempos, de hecho, fue una de las marcas más exitosas de telefonía móvil hasta no hace mucho, pero se ha visto eclipsada por el surgimiento de otras marcas que se dedicaron a ofrecer una mejor experiencia y una estética superior. La licencia de la empresa fue absorbida por HDM Global Oy, y aunque hemos visto varios intentos fallidos de retorno, todavía no hemos evidenciado algo significativo.
Lo cierto es que Nokia ha dependido mucho en los últimos años del factor nostálgico, reviviendo algunos modelos o algunas características que pueden ofrecer un toque clásico, con dispositivos del pasado que captan la atención de aquellos que alguna vez tuvieron un vínculo estrecho con su móvil Nokia.
No es sorpresa que la marca haya decido aplicar una vez más la misma fórmula y presentarnos el regreso del Nokia 6300 y el Nokia 8000, los cuales formarán parte del catálogo de la compañía junto a los modelos ya relanzados anteriormente, como el Nokia 125 y el Nokia 150.
No cabe duda de que algunas mejoras sí hemos visto en los nuevos equipos, como una fabricación más robusta, una estética más sólida y un hardware impecable que hace ver a estos teléfonos realmente renovados, frescos y con un aire de potencia, una potencia que caracterizó a la marca en los años 2000’s.
No se sabe demasiado de estos remakes, ya que se ha manejado de una manera bastante discreta, pero entre los datos más importantes se sabe que la conectividad de estos modelos sería en la plataforma 4G. Han trabajado en la autonomía de la batería, prolongando la utilidad del dispositivo entre cargas y no se descarta la posibilidad de que integren un cámara.
Nokia no aspira a competir con los grandes, de hecho, parece apuntar a convertir en una opción para aquellos que buscan un dispositivo funcional, duradero y sin demasiadas funciones tecnológicas.