Moto Z es la prueba de que los teléfonos modulares son una realidad y aunque parte del mercado se mantiene escéptico al respecto, seguro pronto se convertirá en una tendencia. Parece que fue ayer cuando Project Ara era apenas un sueño, un concepto futurista de lo que podrían llegar a ser los smartphones. Pues el nuevo buque insignia de Lenovo, el Lenovo Moto Z asume el riesgo con un diseño modular que permite transformar el equipo utilizando diferentes accesorios o módulos.
Lenovo presentó los nuevos Moto Z y Moto Z Force el pasado jueves, smartphones que presumen de su capacidad magnética para añadir módulos personalizados -llamados Moto Mods-, tales como una bocina o un proyector. Si bien la empresa china se posiciona como la más reciente en ofrecer accesorios modulares, no es la primera. LG con su LG G5 ya ofrece la capacidad de incorporar módulos mientras que Google Project Ara trabaja en tal nivel de personalización que cada usuario pueda “crear” su propio smartphone, algo que esperamos ver dentro de poco en el 2017.
Esta iniciativa busca desprenderse de lo convencional, sobre todo cuando cada nuevo lanzamiento no es más que un rectángulo luminoso más grande y más lleno de sensores que el anterior. Cada vez es más difícil sorprender a los consumidores, pero tampoco está claro si al usuario promedio le importa esto realmente. Por su parte, David Roman, jefe de mercadeo de Lenovo, dijo: «Somos diferentes para ser los mejores». Claramente la empresa espera que los usuarios sepan valorarlo.
Personalmente me pongo nerviosa cada vez que Motorola pasa de manos, ha perdido mucho de su personalidad, pero no por ello ha perdido encanto, más bien se ha ido transformando. Soy de las personas que aprecian la innovación y creo que Motorola junto a Lenovo va por buen camino.
Sí, también es posible que sea demasiado pronto. Moto Z y Moto Z Force acercan el concepto de teléfonos modulares, lo cual trae ventajas y desventajas, sobre todo porque cada módulo o Moto Mod tiene un precio y el usuario se verá en la necesidad de priorizar. Por ahora las opciones son limitadas, pero Motorola espera incentivar a los desarrolladores brindando financiamiento para sus proyectos.
Otro movimiento arriesgado en los nuevos Lenovo Moto Z es que no llevan toma de audio gracias a la estandarización del conector USB tipo C, lo cual permite dispositivos más delgados y elimina la necesidad de transformar señales de audio digital a señales analógicas. Lenovo Moto Z Force es la versión con mejor batería, mejor cámara y mayor grosor, pero tampoco cuenta con el puerto de 3,5 milímetros. ¿Por qué? Porque siguiendo con la idea de los accesorios y la personalización, el procesamiento de audio también pasa a ser parte de un módulo externo. De esta forma el usuario tendrá las siguientes alternativas: Utilizar auriculares inalámbricos, auriculares con conector USB de tipo C o un adaptador para auriculares de minijack incluído en la caja del Moto Z.