El Tesla Model 3 ya está dando mucho de que hablar. El nuevo coche diseñado por la compañía del magnate de Elon Musk ya se perfila como un automóvil revolucionario no sólo como coche eléctrico y asequible, sino también como coche de última tecnología equipado con sistemas de seguridad inigualables. Sin duda alguna, los detalles del coche nos han dejado a todos con la boca abierta, y eso que el Model 3 aún no ha salido a la venta.
En palabras de Adam Jonas, analista de la firma de inversiones Morgan Stanley, «estamos a punto de presenciar el nacimiento del coche más seguro de la historia. El Model 3 será 10 veces más seguro que cualquier coche.» Jonas, quien ha revisado el coche y escrito un completo análisis sobre el mismo, no duda en que este será un nuevo éxito de Tesla, y prevé que la popularidad de los coches eléctricos alcance niveles inimaginables apenas hace 10 años.
Elon Musk lo dejo claro desde el principio al decir que con el Model 3 su compañía estaba buscando las cinco estrellas en seguridad. Jonas cree, sin la más mínima duda, que esto se convertirá en una ventaja competitiva ante el resto de ofertas en el mercado, y no sólo en el segmento de eléctricos. Enfocándonos meramente en los números, antes de hacer las pruebas de seguridad y revelarse estos datos, el Model 3 ya era una verdadera sorpresa para Tesla, pues había superado las 400.000 reservas aún cuando las primeras entregas están programadas para finales de este 2017.
En su análisis, Jonas también destacó que la seguridad del Model 3 no sólo es respecto a pruebas de choque e absorción de impactos, sino a las características de seguridad activas a través del conjunto de software y hardware que hay en el coche. Hay que destacar que el Model 3 llegará, en teoría, con la versión completa del software de autoconducción, que Tesla ha venido perfeccionando desde su primer lanzamiento del Model S. Es decir, el Model 3 contará con frenado automático, mayor seguridad al momento de mantener carril, y una detección más precisa de obstáculos.
De acuerdo a Jonas, esto podrá reducir los accidentes automovilísticos hasta en un 90%, lo que significaría evitar la muerte de entre 27.000 y 36.000 personas al año sólo, esto sólo en los Estados Unidos.