Hoy conocimos la intención del gigante de las búsquedas Google, de incursionar en el competido mundo de la telefonía celular a partir de la prestación de servicios como operador móvil pero virtual, es decir, utilizando la infraestructura o redes de otras compañías pero con una marca propia.
La tendencia no es nueva, en el caso de España está el antecedente de Euskaltel Móvil que desde 1999 ofrecía los servicios en la región del País Vasco. La situación cambia si viramos al continente americano, y particularmente en Latinoamérica la oferta es realmente reciente.
En México por ejemplo, los operadores con redes propias son Telcel, Movistar e Iusacell y existen tres operadores móviles virtuales: Unefon, el primero y que utiliza la red de Iusacell, y Virgin Mobile y Tuenti que llegaron al mercado con la Reforma en Telecomunicaciones de 2013 y utilizan la red de Movistar.
¿Qué ventajas ofrece un OMV?
Estas compañías de telefonía celular son atractivas para los usuarios que gustan de las redes sociales, principalmente jóvenes, con necesidades de conectividad limitada en servicios de voz y datos. Sus paquetes son atractivos en términos monetarios pero hasta ahí, en ese sentido han “contribuido” en la baja de tarifas pero de forma disfrazada.
Otras de las ventajas son la facilidad de contratación de los servicios y la cancelación, ya que su esquema es de prepago y no hay plazos forzosos. Su éxito está centrado en que el cliente paga por los servicios que desea consumir: redes sociales, voz y datos o las combinaciones preferidas. Además su principal valor agregado es el servicio al cliente, una de las principales debilidades de las grandes telefónicas.
¿Por qué los operadores móviles virtuales no son tan buenos?
Porque utilizan las redes de las compañías existentes, con sus ventajas y carencias, y eso es un disfraz, al menos en México en donde el usuario elige entre cobertura o menor precio, aunque poco a poco la situación está cambiando.
La reducción en las tarifas tienen una rebaja inicial por los volúmenes de compra de los OMV, que de manera directa repercuten en los costos de los operadores de carne y hueso. Por otra parte, este tipo de servicios de telefonía celular poco contribuyen con la real competencia pues no invierten en redes y la infraestructura permanece estancada, y eso en el mediano y largo plazo afecta a todos los usuarios, tanto de los operadores móviles virtuales como los que poseen redes propias.
¿Cuáles ventajas e inconvenientes identificas tú? Déjanos tu comentario.